Los antivirales son la mejor protección contra el VIH
Los fármacos no solo permiten controlar la infección, sino que evitan la transmisión y la recepción del virus
Los cócteles antivirales no solo sirven para controlar la infección por el VIH en los afectados. En los últimos dos años se acumulan las evidencias de que tienen efectos más allá. Por ejemplo, si una persona los toma y hacen su efecto, la probabilidad de que transmita el virus baja mucho (puede ser casi cero). Y una persona sana que los tome antes de una relación de riesgo evita ser infectada (es lo que se denomina prevención pre-exposición). Esta propiedad se suma a otra ya conocida -y utilizada sobre todo en personal sanitario, aunque no muy conocida entre la población general-: tomado después de una relación o práctica de riesgo (en los sanitarios se utiliza si ha habido un pinchazo con material que haya estado en contacto con personas infectadas) evita que el virus se haga fuerte en el individuo.
Los últimos datos al respecto se han presentado en el congreso de la Sociedad Internacional sobre Sida (IAS) que se está celebrando en Roma. En el encuentro, que acabará el miércoles, participan 5.000 investigadores. "El tratamiento es prevención", resumió el ugandés Elly Katabira, presidente de IAS.
Los ensayos sobre la disminución de la transmisión se han hecho hasta ahora en parejas heterosexuales, pero no hay una razón biológica para que no funcionen en homosexuales.
El problema es que el uso de la medicación a gran escala es, todavía, muy caro, y la protección no es total, por la que los expertos advierten que "todavía no es hora de abandonar el preservativo".
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