La sanidad pública de Asturias deniega el tratamiento necesario para ser madre a una lesbiana
Andrea M., paciente de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Central de Asturias ve peligrar su deseo de ser madre debido a la negativa de un funcionario del Principado a autorizar las recetas de la medicación que necesita
"¿Cómo iba a existir varón si yo soy lesbiana?", arguye Andrea, asturiana casada con otra mujer, paciente de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Central de Asturias, a quien se le ha negado la financiación de los medicamentos del tratamiento de inseminación que sigue. La respuesta que recibió del Servicio de Inspección regional fue: "Si no hay varón esteril, ni mujer estéril, no hay ninguna causa para que acceda al tratamiento", según cuenta Andrea y ha denunciado la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FEGLTB).
Desde la Consejería de Salud de Asturias han declinado hacer ningún comentario sobre este caso. En España, la Ley de Reproducción Humana en su artículo 6 narra que "cualquier mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta Ley con independencia de su estado civil y orientación".
"Mi primera inseminación falló y fue cuando comenzó mi calvario". Cuando acudió a pedir la autorización de las nuevas recetas; "medicinas que provocan una mayor ovulación y que ésta se produzca en el momento adecuado", el Inspector de Prestaciones de Mieres se negó a autorizarlas. "Tras otra segunda inseminación fallida, me dirigí a los Servicios Sanitarios del Principado: mi autorización de medicación no procedía, no constaba la esterilización del varón".
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