El telescopio 'Hubble' capta imágenes de la 'nebulosa Mariposa' a 4.000 años luz
Se trata de uno de los objetos astronómicos conocidos más interesantes debido a su composición química, sobre todo por la misteriosa presencia de carbonatos
El telescopio espacial Hubble ha tomado unas impresionates imágenes en detalle de una de las nebulosas planetarias más brillantes y calientes de toda la galaxia, la NGC 6302, también conocida como Nebulosa Mariposa, que está situada a unos 4.000 años luz de la Tierra y alcanza, como mínimo, los 250.000 grados celsius.
Las nuevas imágenes captadas por el Hubble, de la Agencia Europea Espacial (ESA) y la NASA, muestran que en el centro de la nebulosa descansa una estrella encendida y agonizante cubierta por una especie de manta de granizo helado que hace extremadamente difícil su observación, según informa en un comunicado la ESA.
El telescopio espacial Hubble ha revelado, asimismo, la existencia de "impresionantes muros de gas comprimido", bordeados con estelas de "burbujas de salida", y nueva información sobre la estructura que la rodea, un "toro" geométrico muy parecido a las alas de una mariposa, compuesta de polvo denso y oscuro, que rodea el interior de la nebulosa.
Formada hace unos 10.000 años
Las fotos han sido tomadas por dos cámaras planetarias, una con exposición de 610 segundos y un filtro H-alpha y la otra de 470 segundos con un filtro de nitrógeno ionizado. La composición química de la NGC 6302, hidrocarbonos, carbonatos como la calcita, así como agua helada, hierro, y nitrógeno en las regiones externas, donde el gas es más frío, convierte a la nebulosa en uno de los objetos astronómicos conocidos más interesantes.
En este sentido, la resistencia a la evaporación de la "superficie tórica" circundante, ante la alta temperatura de la estrella central, resulta un misterio para los astrónomos. La presencia de carbonatos en el Sistema Solar se interpreta tradicionalmente como una evidencia de la existencia de agua en el pasado, ya que los carbonatos se forman cuando el dióxido de carbono se disuelve en agua líquida y produce sedimentos. Sin embargo, su detección en una nebulosa como ésta, en la que no ha existido agua líquida, sugiere que hay que tener en cuenta otros procesos de formación de carbonatos.
El director del equipo de astrónomos de esta misión, Albert Zijlstra, del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester (Reino Unido), afirma en la nota de la ESA que lo que le llamó la atención fue la mezcla de minerales y hielo cristalino formado por granizo congelado en pequeñas partículas de polvo, porque "pocos objetos presentan tal composición". Los científicos creen que la nebulosa, que se encuentra la constelación meridional de Escorpio, se formó hace unos 10.000 años a partir de la eyección de material de una estrella en su última fase evolutiva.
