La FAO considera prioritaria la lucha contra el sida para erradicar el hambre

La directora del Programa de las Naciones Unidas sobre el sida (ONUSIDA), Marika Fahlen, ha pedido hoy ante el plenario de la Cumbre Mundial sobre Alimentación de la FAO en Roma que la comunidad internacional afronte de manera conjunta el devastador efecto de esta enfermedad y el del hambre. Fahlen ha dicho que el hambre y el sida son "una tragedia doble" que afecta especialmente al Africa subsahariana, ya que "las dos situaciones de urgencia no se excluyen mutuamente".

Según la funcionaria de Naciones Unidas, en los lugares donde la falta de alimento es más grave la tasa de presencia de la enfermedad es la más alta, lo que pone en peligro la vida de millones de personas y

retrasa el desarrollo de los países. En concreto, ha afirmado que la productividad de la mano de obra en el Africa subsahariana se ha reducido a la mitad en los últimos veinte años, debido a que el sida ha ocasionado la muerte de millones de agricultores, que son un factor de desarrollo económico en esos países.

Por eso el objetivo de reducción del hambre en el mundo, afirmado en la anterior cumbre de la alimentación, a finales de 1996 en Roma, puede fracasar "sin programas multisectoriales eficaces para luchar contra el sida". La responsable de ONUSIDA ha expresado también su deseo de que de esta cumbre salga un llamamiento enérgico en favor de una acción internacional coordinada contra el virus, ante la perspectiva de que sea un lastre grave en la estrategia de erradicación del hambre y la pobreza.

La solidaridad de los países ricos

La II Cumbre Mundial sobre la Alimentación en Roma ha logrado hasta hoy, día de su conclusión, escasos resultados tangibles para acabar con el hambre en el mundo, pero ha aumentado la presión sobre la necesidad de solidaridad por parte de los países más poderosos. "Es muy difícil generar obligaciones reales", ha reconocido Maximiliano Cox, director de Desarrollo Rural de la FAO, quien ha resaltado que lo que sí ha conseguido la reunión de Roma es "ejercer una fuerte presión entre las naciones ricas para aumentar su solidaridad hacia los más pobres".

La decisión del país anfitrión de la Cumbre, Italia, de cancelar la deuda de Mozambique, que ascendía a 524 millones de dólares, y la donación por parte de Nigeria de 10 millones de dólares a un fondo fiduciario de la FAO para combatir la malnutrición son hasta ahora los únicos gestos tangibles que han salido de Roma.

Un foro alternativo

Hoy, 35 representantes de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) reunidas también en Roma en un Foro Alternativo a la Cumbre, se encontrarán con miembros de los Gobiernos y algunos de ellos se dirigirán a la Asamblea Plenaria para exponer sus opiniones sobre los avances en la lucha contra la pobreza y el hambre. Sin embargo, a juicio de las ONG este intercambio de ideas no demuestra ninguna voluntad de diálogo ni de debate por parte de los países que participan en la Cumbre, dado que el documento oficial de la reunión, la Declaración, ya fue aprobado antes del inicio de los trabajos.

El ecuatoriano Pedro De la Cruz, líder de la Confederación Nacional de los Pueblos Indígenas, resumía el malestar de estas organizaciones al calificar la Cumbre de "una payasada". "Es una excusa para justificar la existencia de un consenso, que en realidad no se ha producido, pues la Declaración ya ha sido aprobada sin que nadie nos escuche", ha dicho .