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¿Disminuye la menopausia el deseo sexual?

El cansancio, la ansiedad y la depresión son algunos de los factores físicos y socioculturales que influyen en el apetito sexual de las mujeres menopáusicas

Una pareja en la cama.
Una pareja en la cama.LWA-Dann Tardif (Getty Images)

Para empezar, debes saber que la sexuación es un proceso que tiene lugar desde el nacimiento hasta la muerte. La sexuación es el conjunto de fases biológicas y psicológicas que caracterizan la sexualidad de las personas, es decir, su sexo genético y su identidad y orientación sexual. Y también tienes que tener en cuenta que nuestra sexualidad está influida por múltiples factores tanto biológicos como psicológicos y socioculturales.

Y ahora vamos con el deseo. El deseo sexual es una fase de la respuesta sexual humana: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. Como ves, es la primera de esas fases. Pero no siempre. Las mujeres pueden iniciar una práctica sexual sin deseo y que este aparezca, o no, a lo largo de esa práctica.

Por lo que respecta a la menopausia, es una parte del ciclo vital de las mujeres denominado climaterio. Se considera que una mujer está en la menopausia cuando transcurren doce meses seguidos sin que tenga la menstruación. Se trata del hito más importante del climaterio, que es un periodo de vida que transcurre entre la edad adulta y la vejez y que ahora se denomina generalmente edad adulta mayor. La menopausia tiene diferentes connotaciones en las diferentes culturas. Por ejemplo, en Occidente son muy negativas, pero existen sociedades que ni siquiera tienen una palabra para la menopausia. Desde el punto de vista biológico se trata del fin de la época reproductiva y está asociada a la falta de producción de estrógenos, una hormona femenina, por el envejecimiento del ovario.

Algunos de los síntomas asociados a la menopausia que sufre una parte de las mujeres son: irritabilidad, sofocos nocturnos, alteración del sueño, cefaleas, vértigos, cansancio y redistribución de la grasa corporal que se acentúa en la zona del abdomen. Y hay otros síntomas más asociados a la sexualidad como la sequedad vaginal; cambios en la apariencia de la vagina, la vulva y los labios; atrofia de la musculatura entre la vagina y el periné, es decir, del suelo pélvico y mayor sequedad en la piel y el cabello unida a otros cambios en la apariencia física.

Estas variaciones en la apariencia llevan a algunas mujeres a sentirse menos atractivas, lo que unido a los cambios que te comento que suceden en los órganos sexuales y las connotaciones socioculturales que te explicaba que tiene la menopausia en parte del mundo pueden hacer que el deseo sexual de algunas mujeres disminuya en ese periodo.

Pero no tiene por qué tratarse de una disminución de deseo que lleve a dejar de tener relaciones sexuales. Aunque es cierto que aparte de las mujeres les ocurre, esa falta de deseo tiene solución. Quizá en este momento de la vida de estas mujeres sea necesario dedicarle más tiempo a la estimulación, es decir, que los prolegómenos de la relación sexual sean más largos. También pueden utilizarse lubricantes y humectantes e incluso cremas vaginales con estrógenos. Se ha demostrado claramente que es muy beneficiosa la gimnasia y/o fisioterapia del suelo pélvico. Y en casos más graves puede acudirse al ácido hialurónico o al láser para mejorar la elasticidad vaginal, aunque siempre por recomendación médica.

También hay que tener en cuenta que unidos a los factores físicos y socioculturales que influyen en el deseo sexual están el cansancio, la ansiedad e incluso la depresión que sufren parte de las mujeres menopaúsicas. Por eso, la primera recomendación para una mujer menopaúsica que siente pérdida de deseo sexual es que lo hable clara y francamente con su pareja. Es muy posible que emprender nuevos juegos sexuales, cambios de posturas, etc., puedan ayudar. También puede acudirse a terapia sexual y hay una serie de recomendaciones generales que ayudan: descansar más y evitar el estrés, seguir una dieta sana, hacer ejercicio de forma regular, no fumar porque el tabaco disminuye la irrigación en la vagina y no utilizar jabones o desodorantes que puedan provocar irritación vaginal.

Pero esto que te explico no les ocurre a todas las mujeres, es decir, no es una consecuencia obligada de la menopausia. Al contrario, muchas otras mujeres viven su sexualidad mejor que antes del momento de la menopausia porque desaparece el temor a un embarazo no deseado.

Así que, como conclusión, en respuesta a tu pregunta debes tener en cuenta que en la sexualidad no solo influyen los cambios hormonales, las mujeres no son solo estrógenos. En cómo viva su sexualidad, una mujer menopaúsica influye poderosamente cómo la ha vivido previamente y, por último, también es muy importante la capacidad de cada mujer para adaptarse a los cambios.

Rosa María Cárdaba García es profesora en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Valladolid y coordinadora del Grupo de Investigación en Cuidados Enfermeros (GICE), su campo de investigación es la salud y el género.

Pregunta enviada vía email por A.M. M.P.

Coordinación y redacción: Victoria Toro.

Nosotras respondemos es un consultorio científico semanal, patrocinado por el programa L’Oréal-Unesco ‘For Women in Science’, que contesta a las dudas de los lectores sobre ciencia y tecnología. Son científicas y tecnólogas, socias de AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas), las que responden a esas dudas. Envía tus preguntas a nosotrasrespondemos@gmail.com o por X #nosotrasrespondemos.

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