El Gobierno se desvincula de la posible abstención de ERC en la investidura de Sánchez

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El Gobierno en funciones mantiene su intención de que Pedro Sánchez se presente a la investidura "cuanto antes". La primera quincena de julio sigue siendo, por ahora, el momento elegido. Isabel Celaá, la ministra portavoz en funciones, ha rechazado en la mañana del viernes concretar una fecha después de que esta semana se barajara el 8 de julio. "Seguimos pidiendo a PP y Ciudadanos que se abstengan con el fin de que lo que ellos suelen reclamar, que no haya dependencia de otras fuerzas políticas, incluso en el caso de las votaciones pasivas, sea posible", ha dicho en referencia a la posibilidad de que ERC y Bildu finalmente se abstengan y contribuyan a que fructifique la investidura de Sánchez.

"Solo se mantienen diálogos en el ámbito de la Constitución". Con esta frase, la ministra portavoz ha querido reforzar el mensaje de que la intención del Ejecutivo es conseguir la investidura "sin depender de los votos independentistas". 

Celaá ha asegurado que el Gobierno no negocia con ERC, circunscribiendo estos contactos al trabajo de Adriana Lastra, portavoz parlamentaria del PSOE. Si finalmente la formación independentista catalana se abstiene, como ha solicitado Lastra a todos los partidos en su ronda de contactos, el Ejecutivo se desliga de cualquier responsabilidad en esa decisión. Es decir, traslada que será una decisión unilateral de ERC, no resultado de un acuerdo entre ambas partes. "Los portavoces de las fuerzas políticas son libres para afirmar o negar lo que quieran", ha querido zanjar al ser preguntada por las declaraciones de Gabriel Rufián, líder de ERC en el Congreso, que se muestra favorable a la abstención.  

En el otro lado del tablero político, Celaá ha vuelto a situar a Unidas Podemos como "socio preferente" siempre que la formación de Pablo Iglesias se atenga a la oferta de Gobierno de cooperación realizada el pasado lunes por el presidente en funciones al secretario general del partido. Esto es, que Iglesias acepte un pacto de investidura y programa con miembros de su partido en puestos intermedios de la Administración como secretarías de Estado o direcciones generales. Un ofrecimiento al que el secretario general no ha contestado. La directriz en Unidas Podemos es evitar cualquier tipo de confrontación en mitad de la negociación y únicamente considerar válidas las citas privadas entre Sánchez e Iglesias.

La ministra no ha avanzado nuevos encuentros privados entre los dos dirigentes. "No me corresponde hablar de reuniones, es potestad del presidente. Se suelen zanjar de un día para otro con una llamada de teléfono", ha afirmado. Se sucederán nuevos encuentros aunque, fuentes conocedoras de la cita del pasado lunes, aseguran que la distancia entre el mandatario e Iglesias se ha acentuado después de que Sánchez rebajara las expectativas de Iglesias de formar parte del Consejo de Ministros.

Preguntada sobre si la oferta de los cargos intermedios es la definitiva, Celaá ha vuelto a remitirse al presidente en funciones. "Si me preguntan si esta es la última oferta, si está cerrada, ustedes conocen cómo son las negociaciones, siguen hasta el momento que se tome la decisión final. Corresponde exclusivamente al presidente del Gobierno determinar si la puerta se ha cerrado", ha explicado dejando la puerta abierta a nuevas propuestas en la mesa de negociación.

"Los parlamentos han reflejado las nuevas mayorías con fuerza. El PSOE ha ganado las cuatro elecciones celebradas en España este año. Reclamamos la responsabilidad de las fuerzas políticas del hemiciclo para que pueden activar un buen resultado en la investidura", ha resumido. "No estamos en 2016, no hay otra alternativa a que gobierne el PSOE".