La Fiscalía cree que los siete millones de Zaplana en Andorra proceden de Terra Mítica
El testaferro uruguayo Belhot ha ordenado transferir al juzgado de Valencia que investiga el caso 6,3 millones desde Suiza
La Fiscalía Anticorrupción sospecha que los cerca de siete millones de euros que el exministro del PP Eduardo Zaplana ocultaba presuntamente en Andorra procedían de comisiones de Terra Mítica, el parque temático de Benidorm que impulsó cuando fue presidente valenciano. Los investigadores siguen el rastro de estos fondos tras haber asegurado la recuperación de otros 13,3 millones en dos actos. En uno de ellos fue clave la colaboración de Fernando Belhot, abogado uruguayo y testaferro de escala internacional, que ha ordenado transferir al Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia 6,3 millones desde Suiza.
La investigación ha revelado que la mayor parte del dinero depositado en la cuenta de la Banca Privada d'Andorra (BPA) atribuida a Zaplana —que alcanza la cantidad de 5,96 millones de euros—, fue ingresado en efectivo entre los años 2004 y 2007. La cuenta estaba a nombre de Joaquín Miguel Barceló, íntimo amigo del exministro, al que este colocó en 2003 en el consejo de administración de Terra Mítica con el cargo de director de relaciones institucionales. La Fiscalía y la Guardia Civil creen, sin embargo, a la vista de los pinchazos telefónicos a los que fueron sometidos el exportavoz del PP y su círculo más cercano, así como de las declaraciones prestadas por los testaferros Fernando Belhot y Beatriz García Paesa, que Barceló era un mero hombre de paja leal a Zaplana.
Ingresos en la BPA
Hay constancia, por la sentencia del caso Terra Mítica, que en enero ratificó el Tribunal Supremo con la condena de dos antiguos directivos —uno de ellos, Justo Valverde, excuñado de Zaplana— y 18 empresarios, de que en el parque temático fueron comunes los pagos en dinero negro como los que nutrieron la cuenta de la BPA descubierta ahora en el caso Erial. Durante la investigación de una denuncia contra el exministro del PP, que acabó en nada, pudo oírse una conversación grabada en la que dos empresarios sostenían que Zaplana era el receptor último de las comisiones que supuestamente se pagaban por trabajar en el parque. Y el exdiputado socialista José Camarasa declaró en el juzgado en el año 2006 que uno de dichos empresarios, Antonio Moreno Carpio, le mostró resguardos de ingresos realizados en la Banca Privada d'Andorra y le dijo que respondían al pago de sobornos. Zaplana niega haber cometido este o cualquier otro delito.
La mayor parte de los casi siete millones de euros depositados en Andorra fueron saliendo hacia las cuentas de otras sociedades radicadas en Panamá y Luxemburgo en los años siguientes. Pero los investigadores creen tener claro el itinerario y confían en dar con el dinero y asegurar su recuperación, como ya han hecho desde mayo con otros 13,3 millones atribuidos por los investigadores a Zaplana y su red en dos fases.
El blanqueador colabora
Algo menos de la mitad de esa cantidad —6,3 millones de euros—, están en proceso de ser transferidos a una cuenta del Banco Santander de la que es titular el juzgado de Valencia que dirige la investigación, desde el banco suizo Julius Baer. La orden de transferir el dinero, depositado en dos cuentas de la entidad financiera helvética en dólares, libras esterlinas y euros, la dio el 25 de enero su titular, Fernando Belhot, que según su propia declaración pasó 10 años trabajando para Zaplana y moviendo su dinero por el mundo, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción.
Como la orden no se hacía efectiva, la juez Isabel Rodríguez dictó el 12 de febrero una comisión rogatoria —petición de colaboración internacional— a la justicia suiza para acelerar el envío del dinero a España.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil era partidaria de solicitar la detención de Belhot en Uruguay y su extradición a España, pero el ministerio público impuso su criterio de poner como principal objetivo recuperar el dinero. Miembros de la Fiscalía y de la UCO se reunieron durante cinco horas con Belhot en Montevideo. Del encuentro salió un acuerdo suscrito por la Fiscalía y el abogado por el que este transferiría al juzgado el dinero que tenía a su nombre en Suiza y confirmaría ante la magistrada, como ha hecho, que pertenecía a Zaplana. A cambio, Belhot no será perseguido por la justicia en esta causa.
Decomiso de bienes por otros siete millones
La juez Isabel Rodríguez ya decomisó en junio a Eduardo Zaplana y a cinco de sus presuntos testaferros 31 inmuebles, cinco automóviles de alta gama, una colección de relojes, dinero en metálico y depósitos bancarios por un valor total de siete millones de euros. El decomiso implica que, al considerarse los bienes "frutos del delito", en caso de condena pasarán a ser directamente del Tesoro y no podrán ser destinados a cubrir la responsabilidad civil ni penas de multa.
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