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¿En qué consiste un plagio?

La clave está en no citar la información utilizada, según varios estudios

Plagio, duplicación, corta y pega... La polémica en torno a la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho que estos conceptos, hasta ahora poco manejados fuera del mundo educativo, estén en boca de todos. Pero, ¿en qué consiste exactamente el plagio? Según apunta el Diccionario de la Real Academia de la lengua Española, plagiar es “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. Básicamente, es presentar un trabajo ajeno como propio: copiar sin atribución figuras, tablas, resultados, e incluso el texto de manuscritos escritos por otras personas, hayan sido publicados o no.

La clave, según varías guías universitarias consultadas, está precisamente en que no haya citas del autor. Según una guía sobre el plagio y la propiedad intelectual elaborada por la biblioteca de Universidad Autónoma de Madrid (UAM) "el modo más fácil de evitar una acusación de plagio es señalar con claridad todas las fuentes" que se han utilizado para redactar la tesis.

En un tutorial diseñado por la biblioteca de la Universidad de Sidney, se indica que para hablar de plagio hay que distinguir entre copia literal, que sería reproducir un trabajo palabra por palabra sin tener el permiso ni mencionar a la fuente original, y copia sustancial, que es un trabajo que ha utilizado ideas y criterios de otro autor pero no lo cita.

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Sin embargo, tal y como indica el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, "el plagio es una cuestión controvertida". Pingarrón explica que "los programas de control son ciegos y miden el número exacto de palabras" que coinciden en la tesis con otra fuente. De esta manera, muchos de los de los elementos que estas aplicaciones detectan como plagio son en realidad palabras de referencia de uso común en una disciplina académica. Según varias fuentes, se puede hablar de plagio si uno de estos softwares detecta más de un 25% de coincidencia entre el trabajo presentado y otro texto no citado. Aún así, profesores y catedráticos universitarios consultados por EL PAÍS resaltan que es absolutamente infrecuente que una tesis doctoral contenga plagios, porque el proceso de redacción "tiene varias fases y todas son públicas".

La guía de la biblioteca de la UAM subraya que "la acción de plagiar y divulgar una obra sin consentimiento es todavía mucho más fácil y recurrente" desde la aparición de Internet. Esto se debe al acceso ampliado que se tiene a las un mayor número de fuentes y a la facilidad del corta y pega.

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Duplicación y parafraseo

En el caso de la tesis de Sánchez, uno de los elementos más comentados es el hecho de que utilizase artículos suyos previos al trabajo dentro de la tesis, sin citarlos. Según una guía antiplagio de la Universidad de Extremadura, la duplicación o reciclado de texto se produce cuando un autor "escribe sobre su propia investigación en dos o más artículos desde diferentes ángulos o sobre diferentes aspectos de la investigación sin mencionar el artículo original". Esto en si no es un plagio per se, pero sí que es una práctica extraña. Según un experto consultado, no se entiende muy bien que Sánchez no se cite a sí mismo, ya que se trata tan solo de "un aspecto formal". 

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