Proteger la vida de las personas
Los lectores escriben sobre los desahucios, el documental del ‘caso Arny’, los problemas con las compañías telefónicas y el cuestionamiento a las víctimas de abusos sexuales
La mayor parte de los desahucios ahora están impulsados por los fondos de inversión y no por los bancos. No creo que sea una mejor noticia. Los fondos de inversión se hacen con edificios enteros para especular y ahondar más en la pobreza de las familias por avaricia, ambición y la poca consideración ética que tiene la humanidad hacia su prójimo. ¿No debería protegerse algo tan necesario como la vivienda para que no acabe en manos de gente que sólo busca enriquecerse? No parece esta situación propia de un país democrático donde nos dicen que gobierna el socialismo. Son meras palabras. Una regulación adecuada al precio de la vivienda hubiera podido crear un entorno más fácil para muchas personas. A veces, la violencia —y sus consecuencias— no se ejercita sólo con armas; la tenemos dentro mismo de nuestra sociedad neoliberal. Igual ahora, con la mayoría progresista en el Constitucional, cambia alguna cosa, aunque con el enredo que tienen seguro que estarán más por la metapolítica que por la vida cotidiana de las personas.
Xavier Ogaya Ribo. Barcelona
Ejercicio de memoria
Supongo que al colectivo heteronormativo le resulta muy fácil protestar contra la cultura woke, contra el feminismo o contra lo pesadas que son las reivindicaciones del colectivo LGTB. Claro que ellos nunca han tenido que sufrir en silencio la vergüenza y el bochorno que sentíamos muchas personas cada vez que, a mediados de los noventa, se encendía la tele y se hablaba del caso Arny. Qué buen ejercicio de memoria histórica es el documental de HBO. Nos recuerda que sobran los motivos.
Jesús Galeote. Málaga
Sin línea
Llevo desde el 9 de enero de baja “involuntaria” en mis líneas de internet, móvil y fijo. Llamo diariamente al número de atención al cliente de mi compañía y me remiten a otros o me dejan en espera indefinidamente. He enviado mensajes al correo de contacto, donde también he sigo ignorada, aunque no así en el puntual envío del cargo bancario para una línea que ha sido desactivada sin mediar consentimiento ni grabación. Llevo sin poder ejercer desde entonces mi labor profesional como autónoma en el área sanitaria, arriesgándome a la pérdida de mis números de teléfono y de pacientes.
Marga Ors Villarejo. Madrid
Víctimas cuestionadas
La renuncia anticipada de la presunta víctima de Dani Alves a una indemnización que estaría en su derecho a cobrar no es más que un grito desesperado para que nadie la acuse de haberse inventado la violación por fama o por dinero. Nos está diciendo que, por favor, la creamos porque conoce los antecedentes y lo que les ha pasado a otras víctimas que denuncian una violación. Que te pongan un detective a ver si sigues llorando meses después o ya llevas una vida normal porque, si es así, tan mal no estarás. Y que esa prueba sea admitida por un juez. Es la historia de siempre. Mientras el acusado adapta su versión a medida que conoce nuevos datos, se le otorga todo el beneficio de la duda. La víctima, en cambio, con un relato conciso y sin contradicciones, solo cuestionamiento y dudas.
Loreto Sáez García. Madrid
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