La conciliación es una utopía
Los lectores opinan sobre la relación entre vida laboral y familiar, la brecha digital de los mayores, la enseñanza de la música y la ofensiva de Rusia en Ucrania
Casi 40.000 mujeres en Galicia han abandonado el mercado laboral para poder cuidar de sus familias, una situación que perpetúa la desigualdad, pues el mercado laboral descuenta que una mujer estará dispuesta a sacrificar su vida laboral por la familiar. La conciliación es una utopía, igual que la corresponsabilidad, y ello se traduce, en el mejor de los escenarios, en más contratos a tiempo parcial, menores salarios y, en el futuro, menores pensiones, lo que conlleva mayor riesgo de pobreza y exclusión social. Cuando leemos este tipo de noticias, olvidamos que son mujeres reales las que están detrás de estos datos. Y cuando se habla de contratos precarios, tendemos a asociarlo con mujeres con escasa cualificación o formación, pero la realidad arroja una imagen bien distinta: graduadas en Física, Bellas Artes, Informática o en una ingeniería abandonan sus puestos de trabajo por no poder conciliar su vida laboral y familiar. Perdemos talento, productividad y la oportunidad de alcanzar una sociedad más igualitaria en la que hombres y mujeres trabajemos por los mismos objetivos y con las mismas oportunidades.
Carmen Vallejo Pérez. Redondela (Pontevedra)
El deseable cóctel de los datos y la salud
Ayer se celebró el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información bajo el lema “Tecnologías digitales para un envejecimiento saludable”. Curiosamente, el de 2018 fue “Para una utilización positiva de la inteligencia artificial para todos”. Quienes convivimos con ancianos observamos cómo la brecha digital se ceba con este colectivo, el cual en un elevado porcentaje abraza el analfabetismo digital debido a varios factores como la desconexión digital o la ausencia de formación. El cóctel de ambos lemas mencionados, bien mezclado, sería física, psicológica y emocionalmente vital para las personas de avanzada edad. Queda desgraciadamente un largo camino.
Javier Sellers Cerdá. Sant Joan d’Alacant (Alicante)
Dejar de dar la nota
Veo muy complicado que, con el paso de los años, la música, sea esta del tipo que sea, siga siendo una de las plataformas más importantes para darnos a conocer al mundo si seguimos denostándola en los currículos educativos de las diferentes comunidades autónomas. Pretendemos educar en todos los ámbitos a partir de una perspectiva emocional, pero reducimos la asignatura de Música, la disciplina de la que bebe la emoción. Además, es una de las pocas materias que permite integrar todos los conocimientos que se imparten en la educación obligatoria. ¡Dejemos de dar la nota! ¡Hagamos algo!
Eva Tejado Meco. Silla (Valencia)
Volver al diálogo
Resumiendo y simplificando: La Guerra Fría, que duró años y nos dio más de un susto, no llegó a mayores porque había cierto equilibrio entre Rusia y Estados Unidos: unos tenían la OTAN; los otros, el Pacto de Varsovia. Ahora la “Santa Rusia” se ve un tanto sola ante la OTAN que se amplía. ¿Qué puede ocurrir con un Putin acorralado? Crucemos los dedos. No recuerdo si fue Einstein quien dijo: “No sé con qué se combatirá en la Tercera Guerra Mundial, pero en la cuarta se hará con piedras y palos”. Mientras sigamos unos y otros fabricando y usando armamento sin cesar, esto no pinta bien. ¿Dónde se ha escondido el don de la palabra para tratar de entenderse?
José María González Muñoz. Vallehermoso (Madrid)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.