La remolacha no es del PP
Casado sabe perfectamente que la azucarera se cerró bajo el Gobierno de Aznar por imperativo de la UE
En un viaje reciente a Monzón de Campos, hermosísima tierra de Palencia, la dueña de un negocio de hostelería recordaba con nostalgia los tiempos en que funcionaba la azucarera y, con ella, un par de prostíbulos que tenían animado al pueblo. Vaya si lo echaban de menos. Iban y venían coches, había negocios para todos, eran otros tiempos. Y es que esa España se ha vaciado hasta de prostitutas, que no suelen figurar en los reportajes.
En estos días, Pablo Casado ha levantado la bandera de la remolacha, esa verdura que tantas alegrías dio también a Monzón de Campos. Lástima que se haya olvidado de quién lo cerró y por qué.
La propuesta de cierre de la azucarera de Monzón la hizo el Gobierno de José María Aznar en 2002 y afectó a 300 agricultores y 80 trabajadores fijos. Aquello desató protestas que no tuvieron éxito y las promesas de creación de un polígono de pequeños negocios en un eje de industrialización que no parece haber llegado. El turismo es bienvenido y bien tratado, pero no se vislumbra auge alguno en esa zona bien conocida para amantes de la bicicleta.
Por imperativo de la Unión Europea, el azúcar dejó de tener en 2017 las cuotas aseguradas que había tenido durante medio siglo. Se liberalizó el sector y fueron cerrando azucareras en todo el país. La baja competitividad del producto y los cambios de hábitos hicieron el resto. Y es por ello que la culpa no es de Alberto Garzón ni de la OMS —Organización Mundial de la Salud— (ambos recomiendan mucho menor consumo de azúcar) sino de la liberalización (palabra que tanto gusta al PP, pero que duele a quien le afecta) y de una creciente cultura del consumo saludable.
Es importante aclarar todo esto porque Casado nos ha sorprendido con estas palabras, que merecen leerse una a una: “El campo de Palencia ha sido atacado. Ha sido atacada la remolacha. Yo he vivido cerca de Monzón de Campos. Los años tan difíciles que han vivido, como para que ahora vengan a decir que el azúcar es veneno”.
Sabe perfectamente Casado por qué se cerró la azucarera (y los prostíbulos) de Monzón y quién estaba al mando. Sabe perfectamente el PP que no puede culpar al PSOE del mal negocio de la remolacha, ni del error de su diputado.
No importa. El dirigente popular va procesando descontentos y produciendo fake news sin pudor, más venenosas aún que ese azúcar que hoy defiende. Pero que no nos engañe: no es del PP la remolacha, porque con el PP se hundió. @BernaGHarbour
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