Manifestaciones en Cuba
Los lectores opinan sobre la situación en Cuba, el consumo de carne, los jóvenes ante la pandemia y sobre el cambio climático
No, no es Estados Unidos quien maneja los hilos en estas manifestaciones contra el régimen cubano. Es la desesperación de la inmensa mayoría de la población de Cuba, que no puede aguantar más esta extrema situación: falta de comida, viviendas que se derrumban por su deterioro, hospitales colapsados y desabastecidos, falta de transportes, etcétera. Y, sobre todo, falta de libertades, y falta de esperanza después de más de 60 años de inmovilidad y represión. Es también la desesperación lo que les lleva a tirarse a un peligroso mar, en muy malas embarcaciones, para llegar a Estados Unidos. En definitiva, es la lucha por la supervivencia lo que está ocurriendo cuando no hay vida ni futuro. Pero el cubano disfraza su sufrimiento, no quiere mostrarlo. Posiblemente esto, junto al “prestigio de la Revolución Cubana”, ha contribuido a que no se supiera su brutal realidad. Así, no cabe sino gritar que se ayude a Cuba y a los cubanos a entrar en una etapa donde haya justicia para este pueblo tan cercano afectivamente a nosotros.
María Rosario Gómez García. Soria
Hablemos de dieta mediterránea
Desde hace muchos años los especialistas, desde la evidencia científica, han consagrado la “dieta mediterránea” como la más saludable para los ciudadanos. Es un mensaje claro y positivo. Entre las recomendaciones de esta saludable dieta está la de reducir la ingesta de carne. Si un ministro hace un alegato para reducir el consumo de carne, parece que su pretensión es de una osadía destructora de empresas y de puestos de trabajo. Seguro que si el ministro hubiera hecho hincapié en los beneficios de la dieta mediterránea, su discurso, aun siendo el mismo, no hubiera sido respondido con tamaña hostilidad.
José A. Martínez Lamoca. Madrid
Gracias a los jóvenes por su comportamiento
En estos días, cuando desde algunos sectores se está criminalizando la actitud insolidaria de los jóvenes, yo quiero lanzarles desde aquí un agradecimiento generalizado. Gracias a los jóvenes, que con su preocupación hacia sus mayores se han mantenido alejados de la vida que por su edad les habría correspondido vivir, sin haber levantado la voz, durante más de un año. Gracias a los jóvenes por haber resistido durante un periodo de tiempo tan largo, cumpliendo unas durísimas normas impuestas. Gracias a los jóvenes, disfrutad de la juventud y, ahora, cuidaos vosotros, que sois el futuro.
Juan Carlos Vigil Fernández. Alcalá de Henares (Madrid)
Economía y ecología
Este era el consejo-consigna que daba a mis hijos cuando eran pequeños para que tuviesen cuidado con esos gestos cotidianos en cuestiones de energía. También les comenté la importancia de tener en cuenta las “3R” —reducir, reciclar, reutilizar—, que podían suponer unos pequeños ahorros en nuestra cuenta y que, multiplicados por millones de hogares, podrían lograr una notable disminución de la exigencia energética y de materias al planeta, y su correspondiente ahorro en contaminación y degradación ambiental. Ahora me atrevo a ampliar ese consejo a todas las personas, empresas e instituciones, en España y en todo el planeta. Somos muchos, millones, miles de millones.
José Manuel Mielgo. Béjar (Salamanca)
Los textos de esta sección tienen que enviarse exclusivamente a EL PAÍS y no deben tener más de 100 palabras (700 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, teléfono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PAÍS se reserva el derecho de publicarlos, resumirlos o extractarlos. No se dará información sobre estas colaboraciones. La dirección para escribir en esta sección es CartasDirector@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.