El cambio climático, la contaminación, la globalización y los hábitos de vida occidentales avivan en todo el planeta un incremento de estas reacciones exageradas del sistema inmune a sustancias no nocivas
Tomar fruta cortada hace tiempo. Dejar enfriar comida a temperatura ambiente. Abandonar la compra en el coche. Hay cosas que solemos hacer en verano que entrañan más riesgo de intoxicación del que creemos.
Este mes han caído muchos mitos: el desayuno no es tan importante como pensamos, tu congelador no siempre mata al anisakis, el gluten no es malísimo si no eres celíaco, y algunos gazpachos de bote tienen su qué.
Su oscura sombra planea sobre nosotros cada vez que comemos sushi, boquerones o salmón, pero seguimos sin conocerlo bien. Así es el parásito marino del que todo el mundo habla, y así se previene.