La guerrilla M23 llega a las puertas de Goma y anuncia su intención de tomar la ciudad del este de Congo
La ofensiva rebelde, con apoyo ruandés, provoca una desbandada de más de 250.000 personas. Guterres alerta del riesgo de que el conflicto se convierta en una guerra regional
El grupo armado M23, apoyado por el ejército ruandés, ha lanzado una amplia ofensiva contra las Fuerzas Armadas congoleñas en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) que le ha llevado este jueves hasta las puertas de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, con la intención de tomarla. El recrudecimiento de la violencia en la última semana ha provocado una nueva oleada de más de 250.000 desplazados, según la ONU, que huyen en desbandada hacia Goma. En total, en enero el número de personas desplazadas en Kivu del Norte y Kivu del Sur ha alcanzado los 400.000, según la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur). El presidente congolés, Félix Tshisekedi, ha vuelto precipitadamente al país desde la cumbre de Davos y ha convocado una reunión urgente del consejo de defensa. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido del riesgo de regionalización del conflicto. “Esta ofensiva está teniendo efectos devastadores sobre la población civil y ha aumentado el riesgo de una guerra regional más amplia”, ha asegurado Guterres en un comunicado.
El M23 aseguró este viernes que su objetivo es tomar la capital de Kivu del Norte. “Estamos en camino para liberar a nuestros compatriotas de Goma y restablecer la seguridad y la dignidad de la población congolesa”, aseguró Lawrence Kanyuka, portavoz del M23, mediante un comunicado difundido a través de X. La ofensiva de los rebeldes y de las Fuerzas Armadas ruandesas, que se intensificó desde el pasado día 18, se está produciendo en distintos frentes.
Este viernes, numerosos testigos relataron a medios locales la existencia de enfrentamientos en Kibumba, unos 20 kilómetros al norte de Goma. El jueves, los rebeldes lograron ocupar la ciudad de Sake, también a unos 20 kilómetros hacia el sur de la capital de Kivu del Norte. Por la tarde, el Ejército congolés, lanzó una contraofensiva para frenar su avance. El martes, la estratégica ciudad de Minova cayó en manos de los insurgentes. “Por primera vez, el conflicto se extiende a Kivu del Sur”, dijo Ndèye Khady Lo, portavoz de la Misión de la ONU en Congo (Monusco).
El M23 anunció este jueves la muerte del general congolés Peter Chirimwami, gobernador militar de Kivu del Norte, que se había trasladado hasta Sake para dirigir la contraofensiva del Ejército. “Fue asesinado en Kasengezi cuando iba hacia el frente para hacerse una foto”, aseguró Kanyuka a distintos medios. Las autoridades congolesas no han confirmado la muerte de Chirimwami. Decenas de miles de desplazados llegan estos días hasta Goma y su hospital está desbordado por la gran presencia de heridos. Los colegios han cerrado y miles de personas, entre ellas el personal de las misiones diplomáticas, huyen también hacia la vecina Ruanda. El miedo a que Goma caiga en manos rebeldes de manera inminente está muy presente.
Sobre el terreno no combaten solo rebeldes y Ejército congolés. El M23 cuenta con el apoyo de unos 5.000 soldados ruandeses, según ha denunciado Kinshasa, mientras que las Fuerzas Armadas congolesas tiene el respaldo de soldados de la comunidad de África austral, sobre todo sudafricanos, así como de las fuerzas de autodefensa Wazalendos. De igual modo, efectivos de la Monusco están implicados tratando de asegurar las carreteras por las que huyen los desplazados y proteger a los civiles. Este jueves un proyectil de mortero lanzado desde territorio controlado por el M23 cayó sobre una posición de los cascos azules cerca de Sake.
El avance rebelde hacia Goma ha provocado el retorno de Tshisekedi a Kinshasa, la capital del país, donde este jueves mantuvo un encuentro urgente con el jefe de Gobierno y con los ministros de Defensa e Interior. Este viernes se celebra una reunión del consejo superior de la defensa para analizar la situación. Por su parte, el presidente ruandés Paul Kagame se encontraba este jueves en Ankara donde mantuvo un encuentro con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, quien anunció su disposición a mediar entre la RDC y Ruanda para resolver este conflicto. El presidente turco acaba de obtener un éxito diplomático en su mediación entre Somalia y Etiopía por la crisis de Somalilandia.
La ministra sudafricana de Defensa, Angie Motshekga, quien se encontraba en Kinshasa, se trasladó este viernes hasta Beni, en Kivu del Norte, y tiene previsto llegar a Goma. Unos 2.900 soldados sudafricanos son la columna vertebral de la fuerza militar regional de África austral que también trata de frenar el avance de los rebeldes. El pasado 15 de diciembre se suspendió a última hora un encuentro entre Tshisekedi y Kagame en Luanda, capital angolesa, después de que este último acusara a las autoridades congolesas de negarse a negociar con el M23.
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