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Meloni, única líder de la UE en la toma de posesión de Trump, busca ser su nueva “relación especial” en Europa

La primera ministra italiana hace valer su papel de líder de la ultraderecha en el continente y aspira a ser la interlocutora privilegiada de los Veintisiete, tanto con la Casa Blanca como con Elon Musk

Meloni investidura Trump
Donald Trump y Giorgia Meloni en la residencia del magnate en Mar-a-Lago, Florida, el 5 de enero.ITALIAN GOVERNMENT (via REUTERS)
Íñigo Domínguez

La “relación especial” es un término que fue acuñado tras la II Guerra Mundial por Winston Churchill para definir la amistad privilegiada entre Estados Unidos y el Reino Unido. Un lazo que hace, por ejemplo, que el primer jefe de Gobierno europeo que recibe el nuevo presidente de la Casa Blanca siempre sea el británico. Pero quizá esa tradición se interrumpa. Donald Trump la respetó en su primer mandato, en 2017, con la líder conservadora británica Theresa May, pero este lunes la única jefa de Gobierno europea presente en la toma de posesión del magnate en Washington es Giorgia Meloni, y la diplomacia italiana trabaja para un encuentro cara a cara con el nuevo presidente. Aprovecha el contexto de otra tradición rota, hasta ahora no se invitaba a mandatarios extranjeros a esta ceremonia.

La primera ministra italiana busca una foto poderosa y un mensaje claro a Europa mientras, por otro lado, Elon Musk se entretiene atacando al primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, y exaltando a la extrema derecha alemana antes de las elecciones. Varios países han reaccionado contra el propietario de la red social X y el propio Ejecutivo comunitario le ha pedido neutralidad, pero Meloni lo defiende y negocia con él un contrato en Italia para su red de satélites Starlink.

La líder de la ultraderecha italiana saca así beneficio del vacío de poder en Alemania y de la agonía de Emmanuel Macron en Francia para ser la nueva amiga especial en Europa de Trump y, también, de Musk. Aspira a ser la interlocutora y mediadora de la UE con ellos en todos los asuntos espinosos que, se prevé, van a surgir a partir de ahora (aranceles, un posible acuerdo de paz en Ucrania en términos no compartidos por la Comisión, equilibrios en la OTAN). Ha llegado para Meloni la hora de hacer valer su papel de jefa reconocible y presentable de la ultraderecha europea, que en la UE le obliga a hacer tantos equilibrios. Está haciendo con Estados Unidos lo mismo que ha hecho en la UE: presentarse como puente.

Meloni es la única personalidad de la UE invitada al acto del Capitolio, junto con el primer ministro húngaro Viktor Orbán, que finalmente no ha acudido. Y está manejando esta oportunidad con tacto y táctica. Ya hizo un viaje relámpago el pasado 5 de enero a EE UU para reunirse con Trump y resolver el secuestro de la periodista italiana Cecilia Sala en Irán, algo que logró tres días después, el 8 de enero. Se hizo ver como la única líder europea capaz de coger un avión, plantarse en Palm Beach y cenar con el nuevo presidente en un ambiente informal y en medio de vistosas muestras de afecto. El éxito de la liberación de la reportera le dio muchos puntos en Italia y también en la UE, como alguien con los contactos necesarios para desatascar una crisis tan compleja. Incluso la oposición le reconoció el mérito, hecho llamado a convertirse en efeméride en Italia.

Consciente de que es una maniobra delicada, Meloni no aclaró hasta hace dos días si acudiría o no al acto de este lunes en Washington. Según medios italianos, guardó silencio mientras lo hablaba con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para preparar el terreno y evitar susceptibilidades. De todos modos, la propia Von der Leyen también ha sido la primera en levantar el cordón sanitario a la ultraderecha con Meloni lo justo para que le sea útil. Precisamente, porque “trabaja bien” con ella y quiere endurecer la política migratoria. Esa utilidad puede estar llamada a crecer a partir de ahora.

También hay una lectura italiana en toda la operación. Meloni ha dejado fuera de juego a Matteo Salvini, líder de La Liga, que hasta ahora presumía de ser el aliado en Italia de Trump. Hasta se puso corbata roja el día que ganó las elecciones. Es cierto que la primera ministra había mostrado buena sintonía con Joe Biden y esto la había alejado del mundo de Trump, pero también que, a cambio, mantenía una estrecha relación con Elon Musk, que al final ha sido su hilo directo con el nuevo presidente. Con uno y con otro, Meloni ya lleva ventaja a todos los gobiernos europeos.

Orbán llama a "ocupar" Bruselas ante la llegada de Trump

M. R. S., Bruselas

Líderes y partidos ultraderechistas de toda Europa aguardan el desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca para impulsar sus políticas populistas y nacionalistas, reivindicadas en el triunfo del republicano. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado este lunes, pocas horas antes de la toma de posesión del magnate neoyorquino en Washington, que la “edad de oro” para los conservadores europeos y para las relaciones entre Hungría y Estados Unidos está al llegar. “El gran ataque puede comenzar. Desde aquí lanzo la segunda fase con el objetivo de ocupar Bruselas”, ha dicho en una rueda de prensa en Budapest. La retórica de Orbán es que la UE está gobernada por “izquierdistas” y burócratas. 

El líder húngaro no asistirá a la jura del cargo de Trump, con el que ha cultivado relaciones durante los últimos años como uno de los adalides de esa política ultraconservadora, populista y nacionalista que ahora se reivindica en Europa. Orbán, el socio más díscolo de la UE, aliado del ruso Vladímir Putin y al cargo de un país multado millonariamente en Bruselas por sus incumplimientos del Estado de derecho y las políticas migratorias comunitarias, cree que los ultraconservadores deben aprovechar la ola trumpista para revertir algunas medidas impulsadas por el proyecto europeo.

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Sobre la firma

Íñigo Domínguez
Corresponsal en Roma desde 2024. Antes lo fue de 2001 a 2015, año en que se trasladó a Madrid y comenzó a trabajar en EL PAÍS. Es autor de cuatro libros sobre la mafia, viajes y reportajes.
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