La ONU concluye que “Israel y los grupos armados palestinos son responsables de crímenes de guerra”

“Las autoridades israelíes son responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad por actos cometidos durante los ataques y operaciones militares en Gaza desde el 7 de octubre de 2023. (...) Los grupos armados palestinos son responsables de crímenes de guerra cometidos en Israel”. Esta es la conclusión literal del informe publicado este miércoles por la Comisión de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental e Israel, de la ONU, encargada de esclarecer las posibles violaciones del derecho internacional en este conflicto. La reacción de la representación israelí en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra no se ha hecho esperar: rechaza unas “acusaciones” que considera “abominables e inmorales”.

La investigación de Naciones Unidas se basa en entrevistas con víctimas y testigos realizadas de forma remota, explica en su informe la Comisión, que fue creada en abril de 2021 a instancias del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Los autores recabaron datos de las visitas de miembros de su equipo a Turquía y Egipto, así como imágenes satelitales e informes médicos forenses, entre otras fuentes. “Israel obstruyó las investigaciones de la Comisión e impidió su acceso a Israel y al territorio palestino ocupado”, precisan los autores, que solicitaron información y permiso de entrada hasta en seis ocasiones, sin recibir respuesta. Las autoridades palestinas sí proporcionaron “extensos comentarios” a un único requerimiento, agregan.

Con la información recabada, los investigadores realizan un relato pormenorizado de los “hechos” desde el ataque del 7 de octubre en Israel, en el que las milicias de Hamás asesinaron a 1.200 israelíes —entre ellos, al menos 40 niños— y secuestraron a más de 200; y la respuesta israelí sobre Gaza y Cisjordania hasta el 31 de diciembre. En ese período, ha documentado numerosas violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional de ambas partes.

La Comisión sostiene que Israel cometió crímenes de guerra al usar el hambre como arma, atacar intencionadamente a civiles y sus bienes, al realizar traslados forzosos y cometer agresiones sexuales, torturas y tratos inhumanos, entre otros. En la franja de Gaza, el nivel de destrucción y el número de muertos —más de 37.000 desde el 7 de octubre, según los datos del Ministerio de Sanidad de Gaza—, son la prueba de que la respuesta israelí “no ha tenido en cuenta los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones adecuadas” recogidos en el derecho internacional. “La operación militar y el ataque de Israel en Gaza han sido los más largos, de mayor envergadura y más sangrientos desde 1948″, denuncia el documento. “El Gobierno de Israel y sus fuerzas de defensa permitieron, fomentaron e instigaron una campaña de violencia de los colonos contra las comunidades palestinas en Cisjordania”, agrega.

“Las autoridades israelíes presentaron sistemáticamente que sus operaciones militares tenían por objetivo destruir a Hamás, liberar a los rehenes israelíes y prevenir futuras amenazas al Estado de Israel provenientes de la franja de Gaza, pero sus acciones y las consecuencias de las mismas indican otras motivaciones, incluidas la venganza y el castigo colectivo”, sigue el informe.

En relación con el ataque del 7 de octubre en Israel, los investigadores de la ONU aseguran que “el ala militar de Hamás y otros seis grupos armados palestinos son responsables de crímenes de guerra” al haber dirigido intencionadamente ataques contra civiles, incluyendo el asesinato, tortura, violencia sexual, actos inhumanos y la toma de rehenes, incluidos 36 niños. Todos estos actos “fueron deliberados” para causar “un gran sufrimiento y lesiones graves en las víctimas”. Subrayan los autores que las mujeres fueron objetivo de violencia machista y agresiones sexuales antes de su ejecución o durante su secuestro; las “utilizaron como trofeos de victoria”. “El secuestro, la violencia y la humillación de las mujeres se exhibieron públicamente, tanto en las calles de la franja de Gaza como en internet”, destacan.

“Es imperativo que todos aquellos que han cometido delitos rindan cuentas”, afirma en un comunicado Navi Pillay, presidenta de la Comisión de Investigación, que no ha querido hacer declaraciones a la prensa hasta la presentación oficial del texto en la próxima reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el 19 de junio en Ginebra. “Israel debe detener inmediatamente sus operaciones militares y ataques en Gaza. (...) Hamás y los grupos armados palestinos deben cesar inmediatamente los ataques con cohetes y liberar a todos los rehenes. La toma de rehenes constituye un crimen de guerra”, pide la jurista sudafricana en el escrito.

Para Meirav Eilon Shahar, la representante permanente de Israel ante las Naciones Unidas en Ginebra, el hecho de que la Comisión de Investigación liderada por Pillay haya publicado este informe “sesgado” para “atacar a Israel” justo el día en que los judíos celebran el Shavuot —que conmemora la recepción de la Torá (textos sagrados)— prueba “la discriminación sistemática anti israelí de esta Comisión de Investigación, que nació en el pecado”, escribe en su respuesta. El texto califica además de “repugnante” establecer “una falsa equivalencia” entre sus soldados y los terroristas de Hamás “con respecto a los actos de violencia sexual”.

En el apartado final de recomendaciones del informe de la ONU, la Comisión insta al Gobierno de Israel “a poner fin de inmediato” a los ataques y el asedio de Gaza. “Detengan todo lanzamiento indiscriminado de cohetes, morteros y otras municiones contra la población civil”. Al “Gobierno del Estado de Palestina y a las autoridades de facto en Gaza” les pide la “liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes retenidos en el enclave”.

Jesús A. Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Ayuda Humanitaria (IECAH), da la bienvenida a la revelación de los hallazgos “que ya se sabían desde hace tiempo”. “Desgraciadamente, no va a lograr que ninguno de los actores señalados vaya a cambiar su actitud violenta”, lamenta. Anota que la Comisión “no tiene ninguna capacidad ejecutiva” y aunque el informe llegue al Consejo de Seguridad de la ONU, “es obvio que Washington se encargaría de evitar que se traduzca en alguna sanción contra Israel”, opina el experto en relaciones internacionales. “Y a Hamás tampoco le va a quitar el sueño”, agrega. Francisco Rey, también codirector de la misma organización, es más optimista sobre el recorrido jurídico del texto: “Al centrarse en crímenes de guerra y de lesa humanidad, cometidos tanto por el Estado de Israel como por Hamás, puede ser un insumo en el procedimiento de la Corte Penal Internacional (CPI), no tanto en el de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)”.

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