Las inundaciones en Alemania desatan críticas al sistema de alertas ante catástrofes
El Gobierno se compromete a mejorar el funcionamiento de los avisos
Las devastadoras inundaciones de la semana pasada en los Estados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado ya han entrado en los anales como una de las peores tragedias naturales en la historia del país; más de 165 personas han perdido la vida y los daños son enormes. Pero en medio de la conmoción y el luto, el país ha abierto también el debate en torno a cómo pudo ocurrir el desastre, que sorprendió de noche a la población afectada, y si se pudo haber avisado antes a los habitantes de las zonas afectadas. Las críticas sobre la gestión del Gobierno federal que encabeza Angela Merkel y la responsabilidad de las autoridades regionales en la alerta a la población emergieron este lunes con fuerza.
El Servicio Meteorológico alemán (DWD) había pronosticado fuertes lluvias días antes. “El lunes [día 12] pudimos emitir la información preliminar, que ya decía que se esperaban hasta 200 litros de precipitación por metro cuadrado”, declaró a la agencia alemana DPA Franz-Josef Molé, jefe del Centro de Previsión y Asesoramiento del DWD. “A nosotros, como meteorólogos, no nos sorprendió”, admitió, por su parte Andreas Friedrich, experto en tornados y portavoz del organismo. “El martes, tras la confirmación de los modelos, emitimos un aviso de mal tiempo extremo, precisamente para las regiones que ahora están afectadas”, añadió.
El DWD registró el miércoles a mediodía 37 distritos amenazados por fuertes precipitaciones y alertó de posibles inundaciones y desprendimientos. “Hicimos lo que teníamos que hacer”, se defendió este lunes el organismo.
El Partido Liberal (FDP) apuntó directamente al ministro del Interior, Horst Seehofer, a quien responsabilizó del fracaso en la prevención. “Las advertencias oportunas de los meteorólogos no han sido suficientemente comunicadas a los ciudadanos, ni por las autoridades, ni por las emisoras públicas”, denunció el vicepresidente del grupo parlamentario del FDP, Michael Theurer.
Seehofer calificó las críticas de sus rivales políticos como una “retórica barata de campaña electoral” —los alemanes acudirán a las urnas el 26 de septiembre— y apuntó hacia los gobiernos regionales, competentes para dar los avisos a la población. “El Servicio Meteorológico avisa de las inclemencias del tiempo. Estas alertas se transmiten a los Estados federales y de sus centros de control de inundaciones a los municipios, que son los que toman las decisiones”, se defendió Seehofer. “En caso de duda, la catástrofe no se declararía en Berlín, sino in situ. Los canales de información, de los que es responsable el Gobierno federal, han funcionado en cualquier caso”, sentenció.
No obstante, el Gobierno de Merkel prometió este lunes mejorar el sistema nacional de alerta ante catástrofes. De forma general, los sistemas de alerta, como la aplicación de teléfono móvil Nina, “funcionaron”, aseguró la portavoz del Ejecutivo Martina Fietz. “Pero la experiencia que hemos tenido durante esta catástrofe muestra que tenemos que hacer más y más rápido”, admitió.
El ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, también candidato de los conservadores alemanes a la cancillería, aseguró que los equipos de crisis de los distritos afectados por las inundaciones reaccionaron a tiempo cuando el DWD emitió las alertas sobre la tragedia que se avecinaba. “Examinaremos esto en retrospectiva, y dónde los canales de información puedan ser mejorados”, dijo, aunque admitió que habrá que discutir “una mejor prevención”.
Coordinación
La candidata de Los Verdes en las elecciones de septiembre, Annalena Baerbock, también terció en la polémica y exigió un refuerzo “general” de la prevención de riesgos, con un Estado federal que suma “un papel de coordinación mucho más importante”.
También el servicio de protección civil fue objeto de críticas. Su presidente, Armin Schuster, defendió “la vuelta a las viejas sirenas” instaladas durante la Guerra Fría y a no dejar todo en manos de herramientas digitales, ya que las crecidas provocaron la caída de antenas de telecomunicación, informó France Presse. Aunque obsoleta, Schuster recordó que el Gobierno invertirá 90 millones de euros en esa red. “Entre el lunes y el miércoles se transmitieron más de 150 advertencias a radios, televisiones y telefonía móvil”, dijo Schuster, quien recalcó que no tienen influencia “en lo que hagan las autoridades locales”.
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