Nicolás Maduro propone a Duque restablecer las relaciones con Colombia
El presidente de Venezuela extiende su pulso con Juan Guaidó al caso de la exsenadora colombiana Aida Merlano, detenida y trasladada de Maracaibo a Caracas
La captura en Venezuela de la exsenadora colombiana Aida Merlano se ha convertido, como se anticipaba, en un arma arrojadiza para el Gobierno de Nicolás Maduro. Pero el enredo diplomático que provocó esa detención llegó con un órdago inesperado, cuando Maduro ofreció al Gobierno de Iván Duque restablecer relaciones consulares para atender la insólita situación de Merlano, prófuga de la justicia colombiana por delitos electorales.
"Estoy dispuesto a restablecer las relaciones a nivel consular con el Gobierno de Colombia, de manera que este tipo de asuntos se puedan llevar a través de los cónsules", aseguró al final de la tarde de este miércoles el líder chavista en una extensa alocución. Maduro se mostró ansioso de reafirmarse como mandatario de Venezuela con funciones plenas, en momentos en que cumple un año de enfrentar el desafío lanzado por Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por 60 países, entre ellos Colombia.
El propio Maduro decidió el pasado febrero romper las relaciones políticas y diplomáticas con Colombia, un vecino con el que comparte una porosa frontera de más de 2.200 kilómetros, después del fallido intento de Guaidó para introducir alimentos y medicinas con el apoyo de Colombia y Estados Unidos. “Pero además expulsando a nuestro personal diplomático y consular”, había recordado Duque más temprano el mismo miércoles, en el más reciente cruce de acusaciones entre dos Gobiernos permanentemente enfrentados.
“Imploro a Colombia que reflexione sobre todos estos temas a propósito de este caso y que en Colombia haya una gran rectificación", dijo Maduro en su alocución, en la que señaló que aunque mantiene conflictos con los países europeos esos Gobiernos mantienen su personal diplomático y consular en Venezuela. “Iván Duque, basta de tanta insensatez, basta de tanto fanatismo ideológico, basta de tanto extremismo político, pon los pies sobre la tierra y seamos pragmáticos”, le espetó al mandatario colombiano, que suele referirse al Gobierno venezolano como un “régimen dictatorial y tiránico” al que no reconoce.
El Gobierno de Colombia, a través de sus ministras de Justicia y Exteriores, había señalado el martes que solicitaría la extradición de Merlano a Guaidó, lo que Maduro calificó de "ridiculez". Sin embargo, Duque apuntó después a una deportación a través de los canales de la Interpol. “Que no pretenda la dictadura ocultarse en argumentos para tratar de sacarle provechos o chantajes diplomáticos a la situación”, señaló el presidente colombiano, anticipándose al pronunciamiento de Maduro. A pesar del reconocimiento internacional, Guaidó no ejerce ningún tipo de control sobre los poderes públicos de Venezuela, a excepción del apoyo que detenta en la Asamblea Nacional.
A la espera de precisiones, la oferta de Maduro no significa necesariamente una rama de olivo. Para empezar, la relación consular es diferente a la diplomática, y no implica restablecer relaciones plenas. De hecho, Colombia no cuenta con embajador en Caracas desde 2017, a pesar de que sus 15 consulados siguieron prestando atención por más tiempo.
En todo caso, pone una considerable presión adicional sobre la estrategia de Duque, cuyo apoyo irrestricto a Guaidó, en sintonía con la Casa Blanca, se traduce en el llamado “cerco diplomático” sobre el régimen chavista. Esa postura ha provocado acalorados debates sobre la eficacia y pragmatismo de la diplomacia colombiana. “Los millones de colombianos que requieren servicios consulares en Venezuela no pueden pagar consecuencias de una obtusa posición ideológica del Gobierno Duque”, valoró el senador de oposición Antonio Sanguino, del partido progresista Alianza Verde, al mostrarse favorable a acoger la propuesta de Caracas. Colombia es además el principal país de acogida de la diáspora que huye de la crisis política, social y económica de Venezuela, con más de 1,6 millones de migrantes en su territorio.
Merlano, capturada el lunes en Maracaibo, la capital del fronterizo estado Zulia, está condenada a 15 años en Colombia por un caso de compra de votos y es famosa por su espectacular fuga mientras iba a una consulta médica. En Venezuela se le imputaron los delitos de uso de documentos falsos, usurpación de identidad y asociación para delinquir. Fue trasladada a Caracas y recluida en la cárcel del Helicoide, donde se encuentran emblemáticos presos de la oposición venezolana como el diputado Juan Requesens y Roberto Marrero, exjefe de despacho de Guaidó. Maduro dejó entrever la valiosa carta que tiene bajo la manga, al asegurar que la exsenadora "empezó a declarar y está diciendo todo sobre la clase política colombiana".
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