Una semana ante el abismo en Argentina
La victoria peronista sacude la Bolsa y desata una grave crisis que ha provocado la renuncia del ministro de Hacienda
Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del pasado domingo resultaron un veneno para la frágil economía argentina. Como todos los partidos presentaron un solo candidato, las elecciones se convirtieron en un gran sondeo nacional que golpeó con fuerza al presidente, Mauricio Macri. Vaciado de poder, deberá remontar en las generales del 27 de octubre una derrota por más de 15 puntos ante el peronista Alberto Fernández, el nuevo hombre fuerte de Argentina. La posibilidad cierta de un regreso del kirchnerismo sumió al país en una grave crisis económica que este sábado se ha cobrado su primera víctima directa, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. El peso perdió entre el viernes y el pasado miércoles hasta el 30% de su valor, la Bolsa se hundió y la inflación se disparó. Esta es la cronología de una semana de vértigo.
Jornada negra tras el voto. El lunes 12, los mercados castigan con dureza a Argentina. El peso se cambia a 55 unidades por dólar, 10 más que el viernes anterior, los bonos de la deuda caen 20 puntos y la Bolsa se derrumba un 38%. Macri endilga el lunes negro a los 11,6 millones de personas que votaron a Fernández. “Es una muestra de lo que vendrá” si gana el kirchnerismo, amenaza. Se niega a hablar con el vencedor.
No hay tregua para el peso el martes 13. La cotización del dólar frente a la moneda nacional sube de 55 a 58 unidades. El riesgo país, el diferencial que paga la deuda argentina con respecto a EE UU, se acerca peligrosamente a los 2.000 puntos. Políticos de todos los colores, empresarios y sindicatos piden a Macri que pacte con Fernández una salida al bloqueo político. Hay signos de desabastecimiento y los mayoristas suspenden ventas porque “no tienen precio para vender”.
Medidas de alivio. En la apertura de los mercados al día siguiente, miércoles, la cotización del dólar trepa hasta los 63 pesos. Los productores de alimentos adelantan subidas de precios de hasta el 15%. Macri lanza de urgencia un paquete de alivio económico para la clase media, que le ha dado la espalda en las urnas. El Gobierno reduce el impuesto a la renta, otorga pagas extras a los funcionarios, aplaza deudas fiscales y congela el precio de la gasolina. Por la tarde, Macri llama a Fernández. El líder opositor se compromete a defender la estabilidad: “El dólar a 60 pesos está bien”.
Supresión del IVA. El peso se estabiliza y se cambia a 59 unidades por dólar. El jueves, Macri reúne a 1.000 altos cargos de su Gobierno y les dice que sigue en la carrera. En otro gesto hacia el electorado, reduce el IVA de alimentos básicos.
El mercado se calma.El viernes, los mercados dan una tregua. El peso se aprecia hasta las 57 unidades por dólar, baja el riesgo país y sube la Bolsa. Fernández limita sus apariciones en la prensa, pero critica que la bajada del IVA golpea a los gobernadores, principales receptores del impuesto. Crecen los rumores de cambios en el Gabinete. El candidato a vicepresidente de Macri, el peronista Miguel Ángel Pichetto, desmiente que su nombre suene como nuevo jefe de ministros.
La primera víctima política. El sábado, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presenta su renuncia "convencido de que, en virtud de las circunstancias, la gestión (de gobierno) necesita una renovación significativa en el área económica", según explica en una carta enviada a Macri. Lo sustituye Hernán Lacunza, ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires. Sin mercados, habrá que esperar hasta el martes (este domingo es fiesta en el país) para ver el alcance de la primera semana de crisis.
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