Trump ya no puede bloquear a sus críticos en Twitter
El juez federal argumenta que la Constitución defiende que lo mejor para el debate público es “más diálogo, no menos”
La justicia estadounidense considera inconstitucional que el presidente Donald Trump bloquee a sus críticos en Twitter, la plataforma favorita del presidente para comunicarse con los ciudadanos. Aunque le insulten. Un tribunal federal de apelaciones con sede en Nueva York ha establecido este martes que el mandatario no puede acallar a los usuarios que piensan distinto porque eso atentaría contra la Primera Enmienda, establecida en 1791 con el fin de proteger la libertad de expresión. "Al resolver esta apelación, les recordamos a los litigantes y al público que si la Primera Enmienda significa algo, significa que la mejor respuesta al discurso desfavorecido en asuntos de interés público es más diálogo, no menos", afirmó el juez de circuito Barrington Parker.
La decisión del tribunal federal de apelaciones ratifica lo establecido por el tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York. En mayo de 2018, la magistrada Naomi Reice Buchwald determinó que “bloquear a los demandantes por sus opiniones políticas supone una forma de discriminación”. Los abogados de Trump defendían que así como el presidente se podía retirar de un acto público si lo increpaban, tampoco estaba obligado a escuchar a sus atacantes en la red social. Para la jueza, sin embargo, los tuits del republicano eran "de naturaleza gubernamental". Tras conocerse la decisión de la magistrada, el Departamento de Justicia la calificó de “errónea”.
Con un presidente que despide a ministros, amenaza a Irán con movilizar a las tropas y le propone una cumbre con apenas 24 horas de antelación al dictador de Corea del Norte Kim Jong-un, todo a través de Twitter, la red social tiene un protagonismo crucial en la actual Administración. El republicano, que supera los 60 millones de seguidores, puede disparar fácil 15 tuits en un día relacionados a sus labores de Gobierno, el personal de la Casa Blanca y sus quejas contra los demócratas. La Corte Suprema aún no se ha pronunciado sobre el debate en torno a la libertad de expresión en los espacios digitales para debatir asuntos públicos, pero por ahora la justicia federal ha decidido que el hecho de que el presidente bloquee a un usuario contrario a sus políticas es "discriminación de puntos de vista".
El Segundo Tribunal de Apelaciones del Circuito de los EE UU en Manhattan defendió que la Constitución “no permite que un funcionario público que utiliza una cuenta de redes sociales para todo tipo de propósitos oficiales excluya a las personas de un diálogo porque expresan opiniones con las que el funcionario no está de acuerdo", escribió el juez Parker. El fallo se refiere a la demanda presentada por el Instituto Knight para la Primera Enmienda, de la Universidad de Columbia, en nombre de siete personas que fueron bloqueadas por el mandatario después de que criticasen sus políticas. Uno de ellos fue Philip Cohen, un profesor de Sociología de la Universidad de Maryland que le escribió un mensaje al presidente que decía: “Corrupto, incompetente, autoritario”. Para Trump, esa frase fue motivo de bloqueo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.