Los mercenarios ilegales que protegen a Obiang
El dictador contrata a pilotos de combate rusos y ucranianos violando la ley internacional, según un informe policial
Guinea Ecuatorial blinda su seguridad y protege a su presidente Teodoro Obiang de golpes de Estado mediante la contratación de experimentados pilotos de combate y comandantes de buques de guerra procedentes de Rusia, Ucrania y Lituania en un “régimen flagrante de ilegalidad” y violando la normativa internacional, según un informe de la policía española al que ha tenido acceso EL PAÍS. El contrato de estos “especialistas extranjeros” y “tripulantes de combate” viola las medidas adoptadas por Rusia y Ucrania tras los atentados del 11-S en EE. UU. protagonizados por terroristas de Al Qaeda que se formaron como pilotos.
El protagonista principal de estas contrataciones ilegales de “especialistas” extranjeros del Gobierno que preside Teodoro Obiang es Vladimir Kokorev, presunto testaferro del dictador, un ruso nacionalizado español detenido en Panamá en 2016 y extraditado a España. Tras casi dos años de prisión preventiva, Vladimir, su esposa Julia y su hijo Igor quedaron en libertad provisional bajo fianza acusados de tráfico de armas, blanqueo de capitales y fraude fiscal.
La policía española afirma que Kokorev pagó sobornos a ministros y asesores próximos a Obiang por facilitar la compra de material militar, armas, helicópteros de combate y barcos para la antigua colonia española.
"Cada especialista extranjero que está bajo mi responsabilidad es un dolor de cabeza y un motivo más de preocupación"
Los detalles sobre la contratación de estas tripulaciones, el pago de comisiones ilegales y el papel de muñidor en la sombra de Vladimir Kokorev en la compra de armamento para Obiang ha aparecido en los archivos que contenían los ordenadores requisados a la familia en su refugio de Panamá. Contratos, cartas, correos y mensajes del propio Kokorev al presidente Obiang donde este ruso de 62 años se presenta como activo participe “del sistema de defensa” de Guinea Ecuatorial durante los últimos 20 años.
El supuesto profesor de historia, así se presentaba en España antes de huir a Panamá, asegura ser el responsable del seguimiento de los contratos firmados durante dos décadas con “especialistas” de Rusia, Ucrania y Lituania que están trabajando ahora en Guinea Ecuatorial.
"Un golpe fácil ya no es factible"
Kokorev, se atribuye en una carta dirigida al dictador el éxito de que “un golpe fácil” ya no es factible en Guinea Ecuatorial. Y fabula en la misiva sobre el supuesto traslado de una docena de oficiales del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a otros destinos por esta situación. “Según la información de las fuentes de la inteligencia rusa en España el grado de desarrollo de las fuerzas navales y de la aviación de Guinea Ecuatorial han provocado el desmantelamiento de la sección del servicio de inteligencia española (CNI) que durante varias décadas estaba dedicada casi en exclusiva a la preparación de golpes de Estado en Guinea Ecuatorial”, dice la carta requisada. No hay constancia alguna de que el CNI haya participado en intentonas golpistas en ese país.
“No es mi interés que estén aquí de forma indefinida. Soy consciente de que la tarea primordial de ellos es asegurar la formación de técnicos ecuatoguineanos que tienen que sustituirlos algún día. Debo confesar a S. E. (su excelencia) que para mí este día sería una de los más felices de mi vida. Cada especialista extranjero que está bajo mi responsabilidad es un dolor de cabeza y un motivo más de preocupación. Es una responsabilidad moral que llevo delante de sus familias y jurídica delante de sus países de procedencia. No es una carga fácil. Mientras Guinea Ecuatorial necesite su asistencia seguirán cumpliendo su trabajo”, señala al dictador Obiang.
De la documentación intervenida, la policía concluye que Kokorev ha gestionado durante años la contratación de estos “especialistas” y la compra de armas para Guinea Ecuatorial con el “funcionario público” ruso Vladimir Evdokimov, condenado en Ucrania por tráfico de armas y cónsul honorario de la Federación Rusa en Guinea Ecuatorial.
En varias misivas se reconoce la ilegalidad de esta práctica de contratar pilotos para guiar helicópteros MI-24, MI-172 o aviones de combate SU-25 y L-39 . Se advierte de que las penas para los "especialistas" son “hasta cinco años de cárcel” en sus países de origen y se plantea contratar con una agencia pública rusa que, al parecer, tiene licencia para este tipo de contrataciones respetando la ley internacional en un marco restringido de “mantenimiento de equipos militares”. Otros documentos, refieren el “pago de gratificaciones a personas vinculadas a una agencia estatal rusa” que la policía interpreta como corrupción a funcionarios públicos.
Obiang impresionado
En otro registro efectuado en la casa madrileña de Kokorev, en la calle Pintor Rosales, los agentes encontraron un documento en el que este describe una reunión con Obiang, celebrada en 2007, en el que el presidente africano le alabó la eficacia de los “especialistas” extranjeros. Y describe la actuación de la tripulación de dos helicópteros vendidos por el ruso durante un asalto de una facción de la guerrilla nigeriana a los bancos de Bata.
Kokorev se relaciona con altos funcionarios rusos y guineanos en un clima de corrupción, según la investigación
El escrito dice así: “Obiang se quedó impresionado por el comportamiento de las tripulaciones de los helicópteros que tres veces regresaban a sabiendas bajo el fuego enemigo. Según el mismo (somos como somos) la conducta de su propia gente fue muy diferente. Me confesó que no cree prudente y correcto abandonar su puesto de presidente. ¿Quién realmente puede sustituirme y mantener a estos cobardijos? me dijo sin tapujos”.
Sobre el asalto al Palacio presidencial de Malabo protagonizado por un grupo de hombres armados en 2009 que llegaron en tres cayucos de pescadores hace una descripción similar. “ A las 5: 25 de la madrugada las patrulleras de la marina guineana con tripulaciones extranjeras sin esperar orden directa de los mandos guineanos bloquearon las salidas del puerto”. Y critica que las primeras órdenes de los mandos guineanos no llegaron hasta las 8 de la mañana.
El informe policial, fechado el pasado 6 de julio, destaca “la formidable influencia” de Kokorev sobre altos funcionarios del Ministerio de Defensa de Guinea Ecuatorial y de la Federación Rusa. “El investigado se comporta como un intermediario que llamativamente se desdobla controlando las relaciones en los dos sentidos lo que puede hacer porque así se lo permiten altos funcionarios de las dos partes bajo fuertes sospechas de corrupción”, señala el documento. Varias cartas intervenidas apuntan a la compra de armamento a Rusia por valor de 150 millones de dólares.
La investigación sobre la familia Kokorev se inició hace 12 años al detectar el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) que su sociedad Kalunga Company había recibido 30 millones procedentes de la Tesorería General de Guinea Ecuatorial. El fiscal anticorrupción Luis Del Río Montes de Oca y la juez de Las Palmas María Isabel Vega investigan el caso. Se les atribuye a los investigados un patrimonio de, al menos, 43 millones.
investigación@elpais.es
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