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“Los cables revelan el sistema institucionalizado de mentiras”

Una sobreviviente del ‘caso Quemados’, señala que los archivos prueban la responsabilidad de Pinochet, el Ejército y civiles

Rocío Montes
Carmen Quintana en un homenaje a Rodrigo Rojas.
Carmen Quintana en un homenaje a Rodrigo Rojas. Luis Hidalgo (AP)

La chilena Carmen Gloria Quintana, que terminó con cerca del 60% de su cuerpo quemado en la jornada de protesta callejera contra la dictadura chilena del 2 de julio de 1986, no sabía de la existencia de cinco cables confidenciales del Gobierno de Estados Unidos que publica este viernes el National Security Archive y que revelan la responsabilidad del propio dictador Augusto Pinochet en el encubrimiento del caso.

Los archivos ratifican lo que durante 29 años dijimos: todo esto estaba maquinado desde Pinochet hacia abajo

"Los archivos confidenciales de Estados Unidos ratifican lo que durante 29 años dijimos junto a mis padres y los abogados: todo esto estaba maquinado desde Pinochet hacia abajo", señala la única sobreviviente del caso Quemados, que ocasionó la muerte del fotógrafo de 19 años, Rodrigo Rojas. "Los cables revelan la existencia del sistema institucionalizado de mentiras contra los crímenes de lesa humanidad y la política sistemática del Ejército de encubrir todos los crímenes hasta la actualidad".

Durante 29 años, uno de los peores crímenes de la dictadura solamente tuvo un condenado: la justicia militar determinó una pena de 600 días de presidio remitido para el coronel Pedro Fernández Dittus por cuasidelito de homicidio. El 21 de julio pasado, sin embargo, la Justicia chilena decidió reabrir el caso, luego de que el exsoldado Fernando Guzmán denunciara ante los tribunales un pacto de silencio para encubrir la muerte de Rojas y las heridas graves de Quintana ocasionadas por patrullas militares. El testimonio permitió al magistrado Mario Carroza procesar estas dos últimas semanas a doce uniformados en retiro del Ejército, por los delitos de homicidio y homicidio frustrado, y acoger la querella de la sobreviviente contra todos los que resulten responsables como autores, cómplices y encubridores. El ministro de la Corte de Apelaciones, con dedicación exclusiva a causas de derechos humanos, indicó a EL PAIS que "los archivos de Estados Unidos son relevantes en la nueva arista de la investigación". "No solamente se van a incluir como nuevos antecedentes, porque hasta la fecha no estaban contemplados en las indagaciones, sino se investigarán", señaló Carroza.

El 21 de julio pasado se reabrió el caso, después de que el exconscripto Fernando Guzmán denunciara ante los tribunales un pacto de silencio

Los cables desclasificados que revela el National Security Archive, una organización investigadora independiente de la Universidad George Washington, informan de las acciones que emprendió el propio Pinochet para encubrir el caso Quemados, como negarse a recibir un informe del general director de Carabineros de la época, Rodolfo Stange, que responsabilizaba de los hechos a una patrulla militar del Ejército. Los documentos de Estados Unidos también revelan las maniobras de miembros del Gobierno para impedir que se conociera la verdad, como las supuestas presiones que emprendió contra los jueces el entonces ministro de Justicia, Hugo Rosende. Mientras todo eso ocurría en privado, Pinochet declaraba públicamente que Rojas y Quintana se quemaron por llevar bombas entre sus vestimentas.

"Es muy curioso que la parca (chaqueta) que tenía el joven que murió no estaba quemada por fuera, la quemadura es por dentro. No quiero pensar mal —sería malo que yo pensara de un muerto mal— pero me da la impresión que a lo mejor llevaba algo oculto y se reventó y se provocó la quemadura por dentro", señaló Pinochet en julio de 1986.

Carmen Gloria Quintana busca no solamente que se esclarezcan los hechos a través del procesamiento de los autores, sino que también la Justicia determine las responsabilidades de los que dieron órdenes y encubrieron posteriormente el caso. "Vamos a remitir a tribunales los documentos que Estados Unidos pone a disposición porque sirven como respaldo al procesamiento de todos los militares y la civilidad que encubrió la mentira y fue cómplice activo", señaló Quintana. "Los cables ponen en evidencia el poder que tenía Pinochet y los altos mandos al interior del Ejército y revelan el respaldo de todos los políticos de derecha que eran portavoces a través de los ministerios del Gobierno, que han quedado libres de polvo y paja hasta la actualidad".

El ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, indicó que la Cancillería colaborará con juez Carroza para que trasladar los antecedentes develados por Estados Unidos. "Sabemos que hubo encubrimiento (...) Hubo testigos que contaron la verdad y sin embargo el juez que se hizo cargo del asunto no investigó y acogió 100% la versión trunca de encubrimiento que le entregó la Fiscalía Militar", indicó Muñoz en entrevista con la radio chilena ADN. El ministro también recordó el especial interés que tenía Estados Unidos con el caso Quemados, puesto que Rodrigo Rojas había residido en Washington hasta mayo de 1986.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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