Corrupción... y algo más
Con ser importante, los problemas de la petrolera brasileña van más allá de la corrupción
Borrón y cuenta nueva. La nueva dirección de Petrobras ha presentado finalmente las cuentas auditadas de la petrolera, algo que no hacía desde agosto de 2014, y ha desvelado la difícil situación de la compañía, más allá de la trama de corrupción en la que está envuelta la mayor empresa pública de América Latina. Pero aflorar los errores del pasado no garantiza por sí solo un nuevo comienzo.
Las cuentas de Petrobras revelan la existencia de una corrupción sistemática y sistémica. Los 6.200 millones de reales (casi 2.000 millones de euros) que se declaran perdidos por esta partida son apenas una estimación de la nueva directiva, que atribuye a las 27 empresas que participaban en la trama un desvío de un 3% del valor de los contratos. Podría ser así o podría haber funcionado de forma distinta según las compañías, el alcance de los contratos, la duración de los mismos... No se ha aclarado aún el funcionamiento de la red corrupta. Barclays calcula que la investigación sobre Petrobras seguirá dando titulares durante, al menos, los próximos “dos o tres años”. Así no es fácil inaugurar una “nueva etapa”, como afirmaba el presidente de la petrolera, Aldemir Bendine. Hacen falta más medidas.
Pese a los años de auge en las materias primas, es la empresa con la mayor deuda del mundo
Con ser importantes, los problemas de Petrobras van más allá de la corrupción. La empresa ha reconocido un deterioro del valor por 44.600 millones de reales (unos 14.000 millones de euros), por la caída del precio del petróleo, sobrecostes en varios proyectos y mala planificación. Todo ello le ha llevado a cerrar 2014 con unas pérdidas netas de casi 21.600 millones de reales (unos 6.700 millones de euros). En lo más alto de su trayectoria, el valor de mercado de Petrobras llegó a rondar los 275.000 millones de euros. Hoy apenas se valora en 53.000 millones.
“Estos datos ofrecen la posibilidad de que la empresa y la economía brasileña empiecen a recuperar cierta confianza pero no acaban con el sentimiento negativo del mercado”, resume Neil Sharing, economista jefe para mercados emergentes de Capital Economics en Londres.
Pese a los años de gloria que han vivido las materias primas, Petrobras es la empresa con la mayor deuda del mundo, por encima de los 120.000 millones de euros. Desde noviembre, la petrolera no puede acudir a los mercados en busca de financiación. Su vuelta sería una señal de confianza del mercado en el futuro de la compañía y en la economía del país, a la que está tan estrechamente ligada.
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