Rousseff destituye a la presidenta de Petrobras, acosada por los escándalos

La presidenta de la estatal brasileña Petrobras, Graça Foster, ha sido destituida por la jefa del Ejecutivo brasileño, Dilma Rousseff, en medio del enorme escándalo de corrupción que supuestamente desvió miles de millones de dólares de la mayor empresa del país. Según el periódico Folha de S. Paulo, la decisión de alejar a Foster (que llevaba tres años al mando de la compañía) de la dirección ganó peso después de la divulgación, la semana pasada, de un balance de resultados que no incluía los contratos sucios investigados por la Operación Lava Jato (investigación lavacoches).

Presionada por el escándalo de corrupción, Foster había puesto su cargo a disposición de Rousseff en diciembre, pero la presidenta se mantuvo firme. A finales del año pasado, en un desayuno con periodistas en Brasilia, defendió a Foster y afirmó que no pretendía sustituirla. “Conozco a Graça. Sé de su seriedad y su corrección”, aseguró. Lo hizo, además, días después de que una exgerente de Petrobras declarase a la fiscalía que Foster conocía las irregularidades en la estatal. “No tengo ningún indicio de falta de credibilidad en Foster”, declaró la presidenta entonces. “No veo ninguna muestra de irregularidad en la actual dirección de Petrobras. Al no ver irregularidades, no puedo castigar”.

Son tiempos difíciles para el gigante petrolero, la estatal más grande de América Latina. En 2010 valía 380.200 millones de reales (145.000 millones de dólares), pero cuatro años después su valor es 2,3 veces menor: 112.000 millones de reales (42.000 millones de dólares). Sus ganancias del tercer trimestre de 2014 cayeron un 9,07% respecto al mismo período de 2013, según el informe de resultados publicado el miércoles, que no fue auditado y que ya había sufrido dos retrasos (noviembre y diciembre).  La estatal había justificado la tardanza por la necesidad de incluir las pérdidas relacionadas con la red de sobornos y blanqueo de dinero que supuestamente operó, como mínimo, entre 2004 y 2012. Finalmente, no lo hizo. El jueves, Foster anunció la reducción de las actividades de exploración de Petrobras “al mínimo necesario” durante unos años.

La destitución de Graça Foster supone también el segundo varapalo de la semana para el Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), reelegido en las elecciones generales de noviembre: este domingo, la Cámara de Diputados eligió como presidente a Eduardo Cunha, del opositor PMDB y un viejo dolor de cabeza para el Gobierno de Rousseff.