Las FARC admiten el daño causado a los colombianos en 50 años
La guerrilla, que negocia desde hace dos años su final con el Gobierno de Santos, dice que los civiles jamás fueron su objetivo
La guerrilla de las FARC, que desde hace dos años negocia con el Gobierno de Juan Manuel Santos el final de 50 años de conflicto armado en Colombia, reconoció ayer el daño causado a la población civil. “Es evidente que hemos intervenido de manera activa [en el conflicto] y hemos impactado al adversario y de alguna manera afectado a la población que ha vivido inmersa en la guerra”, dijo el jefe guerrillero conocido como Pablo Atrato en La Habana, sede de las negociaciones de paz.
Esta declaración de las FARC llega cuatro meses después de que los negociadores de ambas partes dijeran que cualquier discusión sobre cómo reparar a los afectados por la violencia partía de reconocer su responsabilidad. Ese anuncio fue considerado como histórico, ya que la guerrilla se había negado a hacerlo con el argumento de que sus acciones fueron una respuesta a la violencia del Estado. “Ahora, al reiterar su responsabilidad, lo hacen de una forma más contundente”, dice Carlos Prieto, analista de la Fundación Ideas para la Paz.
Sin embargo, las FARC dijeron ayer que los civiles no han sido su principal blanco y que nunca ha existido por parte de su organización una política para victimizar a la población. “Reconocemos explícitamente que nuestro accionar ha afectado a civiles en diferentes momentos y circunstancias a lo largo de la contienda, que al prolongarse ha generado mayores y múltiples impactos, pero jamás como parte de nuestra razón de ser”, dijo Atrato. Estas “afectaciones”, según las FARC, son errores involuntarios o “consecuencias no previstas en circunstancias de guerra”. Este anuncio de las FARC se produce días antes de que Santos emprenda desde el próximo lunes un viaje de cinco días por Europa para buscar un mayor respaldo al proceso de paz. Sólo el 39% de los colombianos confían en que se firme el pacto, según un sondeo publicado ayer.
Los negociadores se concentran ahora en discutir el resarcimiento de derechos a la verdad, la justicia y la reparación
Los negociadores se concentran ahora en discutir cómo se resarcirán los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, de cerca de siete millones de víctimas de la guerra en Colombia, por lo que desde mediados de agosto han viajado a La Habana 36 afectados no solo por la guerrilla, sino también por los paramilitares y agentes del Estado, para verse con los negociadores. Estos viajes han generado gran polémica en Colombia, ya que algunos consideran que solo deberían ir las víctimas directas de las FARC.
Precisamente, Santos aseguró ayer en Bogotá que el hecho de que las víctimas viajen a La Habana no quiere decir que se estén negociando sus derechos. “No son negociables. Lo que hicimos fue dar un paso audaz para que las propias víctimas nos dijeran a las dos partes en la mesa cómo quisieran ellas mismas que nosotros respetáramos sus derechos”, indicó. Sin embargo, las FARC han tenido salidas en falso, como negar la condición de víctima de la parlamentaria Clara Rojas, que permaneció seis años secuestrada.
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