Los desnudos que preocupan en Machu Picchu
Doce personas han sido detenidas en lo que va de 2014 dentro del complejo arqueológico por tomarse fotos sin ropa
Las autoridades culturales y turísticas peruanas contemplan con indignación lo que parece el nacimiento de una nueva moda: posar desnudo en Machu Picchu, la joya más preciada del patrimonio nacional. El viernes, cuatro estadounidenses fueron detenidos dentro del complejo arqueológico por tomarse fotos sin ropa. Sus cámaras fueron decomisadas, las memorias fueron borradas y se les puso a disposición de un juzgado de paz, según informó la agencia de noticias Andina. Con ellos, ya son 12 los detenidos por el mismo motivo en lo que va del año, una cifra sin precedentes, de acuerdo con la policía de turismo del Cusco.
El escándalo, sin embargo, viene de antes y estalló con la difusión por Internet de un video que muestra a dos sujetos corriendo sin ropa por las amplias explanadas de la ciudadela inca. “Turistas desnudos en Machu Picchu” -del que se puede encontrar varias versiones en YouTube- ha sido visto decenas de miles de veces en las últimas semanas y comentado hasta la extenuación en redes sociales y medios de comunicación. Los autores de la filmación, que también eran turistas, se ríen en el video. “¡Buenaza!”, comenta una mujer. Pero a las autoridades no les ha hecho gracia y ya han anunciado medidas para impedir que otros intenten una dudosa hazaña que ya tiene antecedentes, fáciles de encontrar en la web.
El israelí Amichay Rab es uno de los turistas que se tomó fotos totalmente desnudo y con la ciudadela de fondo. Luego publicó una en su blog. "Lo hice cuando no estaba nadie y con la claridad que es un lugar sagrado para los peruanos, ante todo, con mucho respeto", contó a BBC Mundo.
Aunque no se considera un delito, el Ministerio de Cultura ha condenado esta práctica a través de una nota de prensa, en la que señala que este tipo de actitudes “solo buscan protagonismo, sometiendo las buenas costumbres, el respeto y la dignidad”. También asegura que en los últimos meses se ha redoblado la vigilancia en Machu Picchu para controlar a los nudistas. “La oportuna intervención del personal de seguridad del Santuario ha impedido que los turistas cometan este tipo de conductas”, aclara.
Juvenal Cereceda, jefe de la Policía de Turismo del Cusco, admite que en los últimos meses se han incrementado los intentos nudistas en Machu Picchu. “Nosotros los consideramos una falta de respeto a una maravilla del mundo”, indica. Si bien no se considera un delito (los detenidos son retirados del parque y liberados a las pocas horas), el oficial sugiere que se establezcan multas para castigar a los nudistas.
“Se ha dado un aumento, posiblemente por el auge de Internet”, agrega el oficial, que también precisa que muchas veces los nudistas invaden zonas restringidas dentro de Machu Picchu -como el reloj solar o la conocida como ‘Casa del guardián’- para tomarse sus fotos.
Liuba Kogan, socióloga e investigadora de la Universidad del Pacífico, considera que hablar de una moda nudista resulta exagerado, si se toma en cuenta que más de un millón de turistas visitaron Machu Picchu en el 2013. También afirma que las reacciones indignadas de las autoridades son exageradas.
“Yo creo que la idea de estos turistas es ponerse en contacto con un mundo místico, sobrenatural. En general vienen de países donde la desnudez no es mal vista. No tienen intención de ofender, esa es una interpretación de gente conservadora. Lo que pasa es que el Cusco es bastante conservador. Hay que ver a quién le hablan las autoridades con sus comunicados”, opina la investigadora.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.