Steinbrück, confirmado por el SPD para retar a Merkel
El exministro de Hacienda ha sido elegido por el 93% de los delegados socialdemócratas El candidato se ha comprometido a que no pactará coalición con Merkel "sea cual sea" el resultado
Peer Steinbrück obtuvo el domingo la confianza del 93,5% de los delegados del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) para encabezar sus listas en las elecciones generales de 2013. El exministro de Hacienda ganó el apoyo del primer partido de la oposición para enfrentarse en septiembre a la democristiana Angela Merkel (CDU), con quien, según se comprometió, no pactará una coalición de Gobierno sean cuales sean los resultados de septiembre. Steinbrück aspira a desbancar a la coalición de centro-derecha de Merkel con “un cambio total de Gobierno” en coalición con Los Verdes.
Su discurso de casi dos horas se centró en la recuperación de los “valores socialdemócratas”. La “libertad, la justicia y la solidaridad”, dijo, seguirán siendo los ejes del partido en las próximas décadas. Steinbrück y el SPD no han mantenido el impulso que les confirió en octubre su designación como candidato. El Congreso federal no le dio el extraordinario 98% que el martes obtuvo Merkel de la Unión Demócrata Cristiana, pero supera holgadamente la barrera crítica del 90%.
Steinbrück, de 65 años, es un candidato de riesgo para el SPD. Él mismo se refirió en su discurso a su origen acomodado y a las acusaciones de proximidad a las finanzas, alimentadas por las noticias recientes de los suculentos honorarios que cobró durante años por dar conferencias en bancos y empresas. En este sentido, destacó en su discurso “la carga que supusieron” esas actividades tanto para él “como para el partido”, al que agradeció su apoyo: “No olvidaré vuestra solidaridad”. Pero el aceptable resultado de la votación de los 600 delegados socialdemócratas de toda Alemania sugiere que el partido lo va dejando atrás. Está por ver si también los ciudadanos.
Quizá la parte más vehemente de la alocución de Steinbrück fueron los minutos dedicados a Europa y a la crisis. Steinbrück se metió con decisión en terrenos minados: “Alemania no está pagando por los problemas de sus socios”, sino que “tiene la obligación y la responsabilidad de ser solidaria” con sus socios. Explicó que, en sus reuniones con otros líderes de la izquierda europea “se ha percatado de que Alemania está fallando en su obligación de ser un buen vecino y también en la de ponderar su peso e influencia” en la Unión. Nadie en Europa, dijo, “quiere una Alemania débil; al contrario, se valora su papel como locomotora económica”. Pero el Gobierno de Merkel “está imponiendo recetas con las que otros países no pueden salir adelante”. Alemania, dijo “es responsable de lo que hace, pero también de lo que deja de hacer” en socorro del resto. Por eso pidió al SPD “una apuesta inequívocamente europeísta” durante la campaña electoral de 2013.
El discurso fue largo pero elocuente y efectivo. Combinó el humor con pinceladas de su propia biografía y con un énfasis social que el partido le agradecerá. Muchos alemanes recuerdan a Steinbrück como colaborador estrecho de Merkel en la lucha contra la crisis de 2008, cuando era ministro de Hacienda de la última gran coalición (2005-2009). Ahora su principal misión es convencer de sus competencias en materia social, las más valoradas por los votantes del SPD. Abrió sus 105 minutos dedicados a la “justicia” con un prolijo repaso de la historia centenaria del SPD de la que destacó la resistencia al nazismo y su contribución a la caída del muro de Berlín.Desde el “respeto a la tradición”, Steinbrück propone ahora cambios sustanciales en el IRPF para fomentar la incorporación de las mujeres al trabajo, así como la introducción de un salario mínimo interprofesional en toda Alemania y la equiparación legal entre los matrimonios y las uniones entre personas del mismo sexo. Describió como principal obligación socialdemócrata la “reducción de la desigualdad social frenando los movimientos centrífugos” que están reduciendo las clases medias y aumentan el número de pobres y el de ricos. También se comprometió a crear un ministerio de Igualdad y otro de Energía. Los delegados aplaudieron durante 11 minutos.
Merkel y su CDU, que superan ampliamente al SPD en todas las encuestas, se han convertido según Steinbrück en “una máquina de conservar el poder” que solo tiene a Merkel: “¿Adónde nos lleva este viaje incierto, no solo para Europa sino en la sociedad alemana?”. Steinbrück auguró que el descalabro de sus socios en el Gobierno, el partido liberal FDP, desalojará a Merkel de la Cancillería.
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