Una carrera de obstáculos con fecha de caducidad
El referéndum que decidirá si Álvaro Uribe puede optar a un tercer mandato continúa en el aire
¿Se agotó el tiempo para el referéndum que decide la reelección presidencial en Colombia? La cuestión tiene a los políticos haciendo cuentas. Ayer, un desayuno en la casa de Gobierno de los escuderos del presidente Álvaro Uribe, -los que creen que no se pueden echar por la borda las ideas del primer mandatario-, despertó nuevas cábalas y conjeturas: el referéndum estuvo entre los temas de reunión.
El motivo del nerviosismo está claro: el fin de semana pasado terminó el periodo ordinario del Congreso y la propuesta de origen popular, que abriría las puertas a un tercer periodo de Uribe, sigue enredada. No logró saldar un último trámite, el de la conciliación, ya que las dos Cámaras aprobaron un texto distinto. Sólo se volverán a ocupar de él el próximo 20 de julio cuando se inicie de nuevo la actividad legislativa.
Para el ex ministro y ex constituyente Jaime Castro, una de las figuras más prominentes del opositor Partido Liberal, la respuesta al interrogante es sí; no hay tiempo para que termine el trámite, una verdadera "carrera de obstáculos", como él la llama.
Falta el aval de la Corte Constitucional, convocar a las urnas para que el pueblo vote por el cambio constitucional que le permita a Uribe ser de nuevo candidato, y falta que siete millones y medio de colombianos vayan a las urnas y al menos la mitad más uno digan sí. Castro está convencido de que Uribe no estará en el ramillete de candidatos para las presidenciales de mayo de 2010. Para el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, los que pregonan la muerte del referéndum "hablan con el deseo".
Fernando Alameda, director del Centro de Pensamiento Primero Colombia, comprometido con la segunda reelección "porque es la voluntad popular", acepta que "la situación es difícil" pero de inmediato agrega que "la propuesta no está hundida". Hace apenas dos semanas esta institución reunió a medio centenar de importantes empresarios -cada uno aportó el equivalente a 1.000 euros para el centro- y en un velero, en la idílica y caribeña Cartagena, escucharon hablar durante horas del significado del referéndum como "voluntad popular".
Alameda piensa que el referéndum lo tendrá más fácil en el nuevo periodo legislativo ya que los presidentes de las dos Cámaras serán de la coalición de Gobierno.
No se necesita ser analista para concluir que los que más daño le han hecho a este proyecto son sus propios promotores. Uribe tendría la posibilidad de repetir sólo en 2014 por un error de redacción. La Cámara de Representantes aprobó el texto original y el Senado enderezó la frase para respetar la "voluntad popular" de votar por Uribe en 2010. No están claras las cuentas de la financiación de la campaña de recolección de firmas. La falta de este requisito motivó una investigación de la Corte Suprema a 86 congresistas que votaron en diciembre la iniciativa.
Muchos legisladores no aceptaron entonces el papel de conciliadores y el referéndum quedó en la nevera. Según el columnista y escritor Mauricio Vargas detrás de esta actitud se esconde una verdad distinta: aunque el Congreso es mayoritariamente uribista, muchos no quieren una segunda reelección. "Optan por una resistencia pasiva, por echarle la culpa a la Corte Suprema, por enredar la conciliación...", asegura Vargas.
Pero hay opiniones distintas. La idea del ministro Valencia Cossio, ventilada en los últimos días, de revivir la inmunidad parlamentaria es interpretada como el nuevo salvavidas para sacar adelante el proyecto. "Es para quitarle el miedo a los congresistas y que voten tranquilamente la conciliación", dice Héctor Heli Rojas, senador del Partido Liberal. Rojas está seguro de que al Gobierno le conviene que la consulta sea realizada muy cerca de las elecciones parlamentarias de marzo de 2010. Así, los que aspiren a volver al Legislativo se convertirían en sus jefes de debate. Si las cosas se dan así, Uribe se vería obligado a decir si quiere o no ser candidato antes de que sepa si cuenta con la herramienta para hacerlo. El plazo para definir su posición termina en noviembre.
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