Víctimas de la represión en Bolivia piden la deportación de un ex ministro
Las víctimas de la represión de 2003 en Bolivia pidieron a Washington que procese o deporte al ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, acusado de genocidio por esos hechos, por haber mentido para obtener asilo político en EE UU.
En declaraciones emitidas ayer en la televisión estatal boliviana, el abogado de las víctimas, Rogelio Mayta, dijo que el ex ministro mintió al manifestar que "no tenía ningún proceso judicial fuera de EE UU en 2006", y recordó que "el juicio de responsabilidades está abierto prácticamente desde octubre de 2003". "El Gobierno de los Estados Unidos debería retirarle el asilo" y "procesarlo porque ha dado un falso testimonio ante la autoridad"; "lo mínimo que debería hacer es deportarlo", agregó el letrado.
El ex ministro de Defensa reveló la semana pasada que desde hace más de un año tiene la condición de asilado político en EE UU, adonde huyó desde Bolivia tras las revueltas de 2003, en las que murieron más de 60 personas. Las protestas y la represión posterior acabaron con el segundo Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003), también prófugo en EE UU e igualmente acusado de genocidio.
El lunes, una multitudinaria protesta contra la embajada de EE UU en La Paz, protagonizada por habitantes de El Alto, fue disuelta por la policía con gases lacrimógenos. El ministro de Exteriores, David Choquehuanca, se declaró "insatisfecho" con las explicaciones que le ofreció sobre el caso el embajador estadounidense en La Paz, que según el canciller afirmó haberse enterado por la prensa del asilo del ex ministro.
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