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El recuerdo del golpe de Pinochet se salda con 50 heridos y 237 detenidos

Los disturbios causan cortes de tráfico y de luz en los barrios pobres de la capital chilena

Las barriadas más pobres de la capital chilena, Santiago, vivieron entre la noche del lunes y la madrugada de ayer unas horas de violencia en las que piquetes de jóvenes se enfrentaron con la policía militarizada de Carabineros, saquearon tiendas, provocaron apagones y levantaron barricadas para interrumpir el tráfico. Las protestas se saldaron con 50 heridos, dos de ellos graves y la mayoría leves, y 237 detenidos en todo el país, durante la jornada de recuerdo de las víctimas del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, hace 33 años.

Entre los heridos permanece grave una niña de seis años, Tiare Araya, que recibió un balazo de origen desconocido en la cabeza mientras estaba en el dormitorio de su domicilio, en una urbanización del sur de Santiago, observando por la ventana cómo se enfrentaban en la calle los manifestantes con la policía junto a las barricadas. En igual condición se encuentra el sargento de Carabineros Luis Tapia, quien resultó herido en un ojo con un perdigón. Del medio centenar de heridos, 10 son civiles y 40 carabineros.

Durante la noche del lunes, el aniversario del 11 de septiembre tuvo una característica similar a la que se ha observado en todos los años desde la recuperación de la democracia, en 1990, en una práctica heredada del periodo de las masivas protestas contra la dictadura de Augusto Pinochet, que comenzaron en 1983. En aquellas fechas, en las barriadas más pobres de Santiago y las ciudades más pobladas, grupos de jóvenes instalaban barricadas con neumáticos ardiendo, piedras y palos, y arrojaban cadenas al tendido eléctrico para provocar cortes de luz; en algunas zonas saqueaban tiendas y en todas se enfrentaban con los carabineros. Este método de protesta ha proseguido en la democracia, aunque de forma menos organizada y a menudo con la participación de grupos marginales y de extrema izquierda.

Todos los 11 de septiembre, en los trabajos se concede permiso para retirarse más temprano a sus domicilios a quienes viven en la periferia de Santiago, porque las barricadas interrumpen el tráfico y los autobuses del transporte público suspenden su servicio.

Un cuarto de millón de santiaguinos estuvo sin electricidad durante varias horas en la noche del lunes y en la madrugada de ayer y el metro debió terminar su servicio más temprano. En una población al oeste de Santiago, la Villa Francia, los manifestantes dispararon escopetas y armas automáticas e incendiaron neumáticos por las principales calles, mientras la policía recomendaba permanecer en sus casas a quienes viven en el lugar.

En la zona norte de la capital, en medio de la oscuridad, una turba saqueó un banco y una carnicería. Los manifestantes prendieron fuego a algunas aulas de un colegio de la zona. En muchos lugares, destruyeron semáforos y paradas de autobús, y arrojaron piedras contra la policía, que utilizó vehículos con mangueras y arrojó gases para disolverlos.

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Según el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, "[los manifestantes] son delincuentes que intentan cubrir con un manto político, con la conmemoración del 11 de septiembre, actividades exclusivamente vandálicas". El intendente de Santiago, Víctor Barrueto, aseguró que detrás de estos incidentes hay "anarquistas mezclados con lumpen", mientras que el jefe de Carabineros, general José Bernales, calificó la jornada como "violenta y difícil".

Incidentes similares se registraron en las ciudades de Antofagasta, Valparaíso y Concepción.

Frente al Estadio Nacional, en Santiago, que fue utilizado como campo de concentración de prisioneros políticos por la dictadura de Augusto Pinochet, cientos de personas encendieron velas en recuerdo de quienes fueron asesinados y torturados en ese lugar.

En la Alameda, la principal avenida de Santiago, la policía disolvió una marcha de simpatizantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, un grupo guerrillero formado por el Partido Comunista, que luchó contra la dictadura.

Un manifestante es detenido frente al Estadio Nacional de Santiago.
Un manifestante es detenido frente al Estadio Nacional de Santiago.EFE

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