La ANP detiene a varios palestinos sospechosos de haber colaborado en el asesinato de Rantisi
El Consejo de Seguridad convoca una reunión de urgencia para debatir la situación tras el asesinato
Agentes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han detenido en Gaza a varios palestinos sospechosos de ser colaboracionistas de Israel y de estar relacionadas con el asesinato de los líderes de Hamás Abdelaziz Rantisi, el pasado sábado, y el jeque Ahmed Yassin, el pasado 22 de marzo.
Fuentes oficiales palestinas han señalado que, tras el funeral y entierro de Rantisi, celebrado ayer en Gaza, la ANP abrió una investigación sobre este asesinato y el del jeque Yassin que ya ha dado sus primeros frutos con el arresto de varios palestinos, cuyo número desvelará en un comunicado. Funcionarios de la ANP ya apuntaron ayer que había chivatos que informaron a Israel de los movimientos del dirigente islámico de 57 años, que murió tras el impacto de un misil lanzado por helicópteros israelíes contra el coche en el que viajaba.
Los asesinatos de Rantisi y Yassin han sorprendido a los servicios de seguridad palestinos por tratarse de dos dirigentes que adoptaron estrictas precauciones tras sufrir ataques frustrados por parte de Israel. Se trata de operaciones que requieren información muy precisa debido a la gran densidad de población en la franja de Gaza, que impediría a los servicios de seguridad israelíes acometerlas si no fuera con la ayuda de numerosos palestinos infiltrados. Así, las fuerzas de seguridad israelíes dependen de las escuchas telefónicas de los colaboracionistas y de las imágenes tomadas por los aviones espía no pilotados que sobrevuelan la franja.
El sucesor de Rantisi
Las servicios secretos israelíes cultivan desde hace años esos contactos, que establecen con los palestinos presos en las cárceles y mediante el chantaje. Según los palestinos de Gaza, a cambio de información, las autoridades israelíes ofrecen dinero, permisos de viaje, la puesta en libertad de algún pariente detenido o amenazan con difundir referencias comprometedoras. La existencia de informadores ha sembrado a la sociedad palestina de desconfianza y ha acabado con la muerte de más de 70 palestinos ejecutados extrajudicialmente por sus compatriotas. Según el fiscal palestino, Husein Abú Asiyah, desde el comienzo de la Intifada han sido detenidos 43 colaboracionistas.
En la franja de Gaza se encuentran el doctor Mahmoud Zahar e Ismael Haniya, los principales dirigentes de Hamás dentro de los territorios palestinos, aunque se desconoce quien ocupa ahora la dirección del grupo porque su nombre no ha sido desvelado para evitar su asesinato por parte de Israel. Mientras tanto, el Gobierno israelí estudia atacar la base de Hamás en Damasco ante la posibilidad de que traslade su dirección a Siria y a la milicia de Hezbolá en Líbano.
Fuentes israelíes han asegurado que, tras varias reuniones entre dirigentes políticos y de seguridad, se ha llegado a la conclusión de que deben ser los servicios secretos de Israel los que decidan si se debe atacar a Siria en el caso de que Damasco se haya convertido en el centro neurálgico de Hamás. Las mismas fuentes han indicado que, además, la milicia libanesa Hezbolá apoya a los grupos armados palestinos por lo que también Líbano puede ser blanco de los ataques israelíes.
Reunión del urgencia del Consejo de Seguridad
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha convocado una reunión de urgencia para analizar la situación tras el asesinato del nuevo líder de Hamás. A petición de los países árabes, los quince miembros del Consejo de Seguridad se reúnen en consultas, a puerta cerrada, a partir de las cuatro de la tarde GMT (las cinco en la España peninsular).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.