Europa condena sin paliativos los asesinatos selectivos de Israel
La UE exige respeto al derecho internacional
Sin fuerza suficiente para oponerse a los designios de Israel y al apoyo más o menos implícito de Estados Unidos, los dirigentes europeos deslegitimaron ayer la estrategia de "ejecuciones extrajudiciales" adoptada por el Gobierno de Ariel Sharon, en plenos esfuerzos para organizar una nueva reunión del Cuarteto para Oriente Próximo.
El ministro irlandés de Exteriores, Brian Cowen, cuyo país preside este semestre la UE, resumió el clima general tras el asesinato del jefe de Hamás, puntualizando que el respeto al derecho internacional es lo que diferencia "a los gobiernos democráticos de los grupos terroristas".
Los ministros alemán y francés de Exteriores, Joscka Fischer y Michel Barnier, analizaron en París las posibilidades de restablecer la soberanía iraquí en un encuentro con el enviado especial de la ONU, Lakhdar Brahimi. Al término, Fischer se refirió al atentado israelí diciendo que "Alemania, como toda la Unión Europea, ha rechazado siempre los asesinatos selectivos. Consideramos que esos medios no deben ser empleados y los acontecimientos que ocurren allí nos inspiran una grave preocupación".
A esas horas, el Ministerio francés de Exteriores ya había declarado "inaceptables" las ejecuciones extrajudiciales. "Cada Estado de la región tiene derecho a proteger a sus ciudadanos, pero no con desprecio del derecho", martilleó la diplomacia francesa, cuyo jefe, Michel Barnier, visitará esta semana Berlín, Moscú y Madrid, sucesivamente.
El nuevo ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, subrayó ayer que las "ejecuciones extrajudiciales" israelíes, como el asesinato de Abdelaziz Rantisi, el jefe de Hamás, "obstaculizan la creación de un clima de paz y convivencia" y resultan "contraproducentes" para restablecer el diálogo.
El Gobierno de Londres, principal aliado norteamericano en Europa, también consideró la acción israelí como ilegal, injustificable y contraproducente.
El asesinato del jefe de Hamás se produce cuando los europeos quieren creer que el 4 mayo habrá una reunión ministerial del Cuarteto sobre Oriente Próximo (Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y Rusia).
En un intento de preservar esa esperanza, el alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, insistió desde Bruselas en la necesidad de un alto el fuego: "Israel tiene derecho a proteger a sus ciudadanos de los ataques terroristas, pero actos de este tipo
[el asesinato de Abdelaziz Rantisi] no sólo son ilegales, sino que no contribuyen a reducir la tensión".
Solución negociada
Los europeos, sorprendidos por el viraje de George W. Bush a favor de los planes de Ariel Sharon (retirada israelí de la franja de Gaza, consolidación de las colonias judías en Cisjordania y del muro de separación), terminaron el sábado pasado su reunión en Irlanda con una declaración en la que valoraban el compromiso de George W. Bush a favor de la Hoja de Ruta -y por lo tanto, de una solución negociada- antes que el apoyo norteamericano a las fronteras deseadas por Israel. Bastaron unas horas para que el asesinato de Rantisi hiciera más frágil la débil confianza europea. El "Cuarteto no es uno solo", advirtió gráficamente el jefe de la diplomacia francesa, Michel Barnier.
Una voz discordante en Francia es la del diputado liberal Alain Madelin, conocido por sus posiciones pro-estadounidenses. Sin preconizar el asesinato, apeló al "derecho de defensa" de Israel y dijo que lo del jefe de Hamás es un gaje del oficio: "Es normal que el trabajo de jefe terrorista sea arriesgado", fue el análisis del diputado que, a fuer de representante de una corriente minoritaria, forma parte del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP).
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