El Consejo de Seguridad debate su proyecto de ayuda a Irak

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúne hoy por primera vez desde que empezó la guerra para debatir, a puerta cerrada, el proyecto de resolución de ayuda humanitaria para el pueblo iraquí, cuya situación será analizada en una reunión paralela del secretario general de la ONU, Kofi Annan, con los máximos representantes de las agencias humanitarias de la organización.

La propuesta que estudia hoy el Consejo pretende dar mayor capacidad de actuación al secretario general de la ONU para poder impulsar el envío de ayuda con mayor facilidad. La elaboración de este proyecto está encontrando dificultades técnicas y políticas, motivadas por el hecho de que se ha tomado como base el programa "Petróleo por alimentos", que durante los seis últimos años ha permitido a Irak comprar bienes de primera necesidad con los ingresos obtenidos con la venta de petróleo y que está rodeado de muchos intereses políticos y económicos, ya que controla la venta de crudo y la entrada de suministros en un país que está sometido a un embargo internacional.

Annan se reúne hoy, además, con la cúpula del personal humanitario para discutir la coordinación de la ayuda a Irak, en un momento en que han comenzado a saltar las alarmas en algunos enclaves por la angustiosa situación de la población iraquí, como en la ciudad de Basora, al sur del país.

Las agencias de la ONU están inmersas en este momento en la captación de recursos que les permita prestar ayuda y socorro a los civiles damnificados por los ataques de Estados Unidos y sus aliados. Otra de las tareas que están desarrollando es la atención en campos fuera de Irak para las personas que han huido de la guerra, como son los desplazados y refugiados, a los que prestan atención sanitaria y alimentos.

Más muertos que por las bombas

Por otra parte, la ONG Ecologistas en Acción ha advertido de que la destrucción de los sistemas de abastecimiento de agua potable en Irak a causa de los bombardeos puede provocar más muertos que las bombas mismas, como ya sucedió en la anterior Guerra del Golfo. "Si el estado del abastecimiento urbano era ya de por sí lamentable, la situación ha empeorado sustancialmente como consecuencia de los ataques", afirma en un comunicado la organización.

Como consecuencia de la carencia de agua potable, son muy frecuentes las enfermedades derivadas del consumo de agua contaminada, sobre todo entre los niños. Según Unicef, uno de cada diez iraquíes muere antes del quinto mes de vida debido a diarreas y otras enfermedades debidas a la contaminación del agua.