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Mario Marzo, pianista clásico y actor (izquierda), y Dane Rivarola, 'podcaster' y creador de contenido. Se conocieron en la 'fiesta' de divorcio de una amiga común. Y hasta hoy.
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Echarse un amigo, contarlo en un podcast y petarlo

¿Cómo sería construir una amistad desde cero? En el podcast ‘¿Quieres ser mi amigo?’, Mario Marzo y Dane Rivarola se embarcan en una aventura sin guion para descubrir la magia de llevarse bien, hasta hacerse “colegas a primera (y segunda) vista”... y ganar un Ondas. Todo un experimento sociológico tras el micrófono, disponible exclusivamente en Podimo

¿Existe la piedra preciosa sostenible?

¿Existe la piedra preciosa sostenible?

Desde antiguo el ser humano ha explotado los recursos de la tierra para extraer de ellos materiales para múltiples usos, pero también otros por simple capricho estético: el oro, otros metales preciosos o los diamantes forman parte de la industria del lujo, artículos destinados a la mera exhibición o a la inversión económica. Pero el coste ambiental y climático de estos materiales nos lleva a cuestionarnos si deberíamos seguir pagando ese precio por ellos, cuando no cumplen una misión práctica necesaria. Lo mismo se aplica a las piedras preciosas. Y, al menos, a la hora de elegir, un consumidor concienciado podría preguntarse: ¿alguna de ellas es más sostenible que otras?

El glaciar de Thwaites, la bomba de relojería del calentamiento

El glaciar de Thwaites, la bomba de relojería del calentamiento

En un planeta cubierto de agua en un 71% y con el 10% de las tierras bajo el hielo, todos dependemos del océano y de la criosfera, dice el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), que nos recuerda cómo agua y hielo están en equilibrio, “interconectados con otros componentes del sistema climático a través del intercambio global de agua, energía y carbono”. Este balance se está rompiendo debido al cambio climático. La pérdida de los glaciares es un fenómeno general, pero hay una masa helada que los científicos llevan décadas vigilando con preocupación: el glaciar antártico de Thwaites. Su carácter crítico como una especie de bomba de relojería del calentamiento global le ha granjeado el apodo popular de “el glaciar del juicio final”.

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