_
_
_
_

Cordero guisado con tomate y vermut

El cuello es un corte humilde y muy sabroso por la proximidad de la carne con el hueso. Aquí saca todo su sabor y una textura muy tierna después de cocinarse durante un buen rato a fuego lento con tomate y vermut.

Que no falten arroz, pan o patatas para recoger la salsa
Que no falten arroz, pan o patatas para recoger la salsaMÒNICA ESCUDERO

El cuello de cordero son las pipas del mundo cárnico, no tengo pruebas pero tampoco dudas: es entretenidísimo de comer, tiene muchísimo sabor -como toda la carne que va pegada al hueso- y la relación entre la satisfacción que genera y su precio te sale siempre a ganar. Se puede tomar a la brasa -cortado más fino para que no quede demasiado crudo por dentro o securrio por fuera-, asado o guisado en caldereta, en pepitoria, con vino o cerveza, a la jardinera o de la manera que más nos guste.

Lo primero que tenemos que hacer para disfrutar este corte es asumir que tiene un porcentaje generoso de grasa, y que si usamos eso a nuestro favor no tiene por qué ser un drama; sobre todo teniendo en cuenta que no es un plato de consumo diario, ni semanal. Este guiso con tomate y vermut permite utilizar la misma grasa del cordero para dorar la cebolla y el ajo, y posteriormente cocinar el tomate sin añadirle aceite (o añadiendo muy, muy poco, si fuera necesario). En este tipo de cocciones siempre es mejor dedicar más tiempo y menos temperatura, ya que eso nos permitirá cocinar las hortalizas con menos grasa añadida.

Además de servirlo así y dejar que los comensales hagan el trabajo de cuchillo y tenedor, podemos deshuesarlo nosotros y servirlo con una pasta larga, como si fuera un ragú, o usarlo para rellenar patatas o berenjenas asadas (si se quiere, con un poco de queso o pan rallado encima para gratinar y conseguir un punto crujiente).

Dificultad: Es un estofado. Trabaja la cazuela.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 1 kg de cuello de cordero cortado en trozos de unos 2 o 3 cm
  • 2 cebollas
  • 6 dientes de ajo
  • 1 bote de tomate triturado o troceado al natural (800 g)
  • 150 ml de vermut rojo
  • Tomillo al gusto
  • Romero al gusto
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva suave (opcional)
  • Arroz, patatas fritas o en puré o pan para acompañar

Instrucciones

1.
Con muy poco aceite -o sin, si el recipiente no se pega- dorar bien el cordero salpimentado, a fuego medio y dejando que se funda buena parte de su grasa.
2.
Pelar y picar la cebolla y el ajo. Retirar el cordero y usar la grasa -quitar parte, si hay mucha: con unas cuatro cucharadas basta- para dorarlas ligeramente, a fuego medio-bajo durante unos 10 o 12 minutos y removiendo de vez en cuando.
3.
Añadir tomillo y romero al gusto y dorar un par de minutos más. Devolver el cordero, añadir el vermut y subir el fuego un par de minutos para que evapore.
4.
Añadir el tomate y un poco de sal y pimienta, tapar y dejar a fuego medio. Cuando hierva, bajarlo casi al mínimo.
5.
Dejar hacer chup chup durante unos 45 minutos, destapando ligeramente la cazuela si es necesario para facilitar la evaporación: buscamos una salsa un poco densa, sabrosa y ligeramente caramelizada.
6.
Mientras, preparar la guarnición.
7.
Antes de servir, probar y rectificar de sal y pimienta. Servir bien caliente con la guarnición deseada.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_