Espárragos con cebada y ajos tiernos
Pocas verduras necesitan tan poco como los espárragos para estar atómicas. Hoy los comeremos con ajos tiernos y cebada perlada, un cereal que tiene una textura parecida a la de la pasta.

Poco estamos dando la matraca esta primavera con los espárragos, y había que ponerle remedio a esto. Porque están buenísimos de todas las maneras, porque están de plena temporada -el sabor del espárrago de proximidad es la bomba- y porque después se acaban y sentiremos que no la hemos aprovechado suficiente y será todo llanto y rechinar de dientes. Combinarlos con ajos tiernos es algo como juntar habas, guisantes y alcachofas: natural e inevitable, pero si no los encuentras un diente de ajo normal laminado también servirá.
La cebada perlada no es más que cebada que se ha descascarillado y pulido, quedando unos granos redondos con una textura que puede recordar un poco a la de la pasta. ¿Que es menos sana que su versión integral? Pues sí, pero está buenísima y tampoco pasa nada por comer algo ‘blanco’ de vez en cuando: podéis encontrarla en supermercados grandes, tiendas de alimentación italianas o eco y granerías.
En Italia la consumen muchísimo, y a veces la preparan con la misma técnica que el arroz del risotto. Aunque debo confesar que me tentó la idea de abrir el grifo de la mantequilla y el parmesano como si no hubiera un mañana, opté por una vía rápida y menos gocha: añadirle un chorrito de leche evaporada y algo de queso al final, y listo.
Tal cual estaba muy rico, pero seguro que unos taquitos de panceta con pimienta bien tostaditos en la sartén -sin añadir aceite, su propia grasa hará las veces cuando se funda- no le van nada mal. O un huevo frito, a la plancha o mollet. Y para una versión vegana, el toque de la leche de coco tampoco tiene pinta de quedarle nada mal.
Dificultad: Cero patatero pelotero.
Ingredientes
Para 4 personas
- 200 g de cebada perlada
- 8 ajos tiernos
- Unos 32 espárragos verdes (menos si son gruesos, más si fueran trigueros)
- 80 ml de leche evaporada
- 50 g de parmesano, manchego o queso curado al gusto
- Aceite de oliva suave
- Sal
- Pimienta
- Perejil
Instrucciones
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