Hamburguesas de bonito con mayonesa de aguacate

El fenómeno hamburguesero no tiene techo, como bien contó hace unos meses nuestro compañero Jordi Luque en su artículo 'Contra la fiebre de las hamburguesas'. Pero, como en todo, hay propuestas absurdas y sin sentido y otras que tienen tanto sentido como esta deliciosa hamburguesa de bonito.

Hacer una hamburguesa en casa es más fácil que jugar al parchís una tarde de verano con tu abuela. En este caso ni siquiera necesitarás una picadora profesional, ni pedirle al carnicero del barrio que te pase dos veces por la picadora ese trozo majo de entrecot. Bonito fresco, un poco de mejunje y cuchillo es todo lo que hace falta para hincarle el diente a esta belleza.

El bonito está en plena temporada, así que es el momento de encontrar buenos ejemplares a un precio muy razonable. Debido al anisakis sería conveniente congelar el bonito un par de días y volverlo a descongelar. Pero no nos gusta demasiado el pescado descongelado porque pierde su mojo, así que os recomendamos comprar pescado muy fresco y practicar un examen visual exhaustivo que nos asegure que está libre de bicharracos.

Para los que os dé cosa el punto crudo del pescado, os proponemos un marinado ligero con soja, aceite de sésamo y un toque picante con pimienta y chile en copos. El resultado final, con el punto tostado ideal del bonito y el toque de pimienta y chile, es más que sorprendente: la sensación es la de comer un buen trozo de carne pero sin la pesadez digestiva habitual y el olor a burger que nos tira para atrás.

También os recomendamos fervorosamente la mayonesa de aguacate, el conjunto de la salsa es muy muy untuoso, casi que dan ganas de bañarse en ella y hacerse una suerte de mayonesoterapia. Si se le pone chile en lugar de wasabi, podéis mandarla a Tijuana en dos golpes de batidora. 

¡A burguerizarse!

Nota de la Defensora del Cocinero: Un lector me avisa de un desastre al hacer la mayonesa, y me veo obligada a especificar el proceso de elaboración. Hay que tener en cuenta el tamaño de huevos y aguacate para poder proporcionar la cantidad de aceite. Cuando la hagas, pon en el vaso el huevo con la sal y añade aceite hasta que lo cubra un par de dedos por encima. Emulsiona con la batidora y añade algo más de aceite hasta que quede una masa ligada. Trocea el aguacate –que deberá estar muy maduro y cremoso– incorpóralo al vaso con el zumo de lima y sigue emulsionando hasta que quede con una textura untuosa.

¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com