Compraste esa salsa, ese aceite o esas algas para una receta oriental. Ahora los tienes criando polvo porque no sabes qué hacer con ellos. ¿Qué tal si los usas para mejorar platos normales y corrientes?
Un marinado previo y una doble cocción en el horno consiguen que las alitas de pollo queden tiernas por dentro y crujientes por fuera. La fina capa de miel y el aderezo de sésamo y especias rematan la jugada.
Un plato indonesio que allí suele tomarse para desayunar, pero aquí puede servirnos tanto para una comida como una cena. Se prepara con una base de arroz, salsas sabrosas y verduras salteadas, además de un huevo frito.
Si en estas fiestas lo que quieres es descansar y cantar el Burrito sabanero pero alguien ha decidido que te toca preparar comidas o cenas, estos productos pueden ahorrarte tiempo y energía vital.
Solo hacen falta un par de trucos para convertir el insípido tofu 'normal'en la base sabrosa y crujiente sobre la que construir un rico bocadillo. El tomate asado y el pesto rematan la jugada.
Un pollo jugoso, idealmente preparado a la brasa para conseguir un toque ahumado y acompañado de una salsa con toques picantes, dulces y salados que lo complementa a la perfección.
Inspiradas en la ensalada César, con hummus o con tzatziki, en versión tailandesa con un caldo helado o con maíz como el que venden en las calles de Ciudad de México: tenemos pastas frías para todos los gustos.
El marisco se viene arriba con el toque cítrico del pomelo, y el conjunto se acaba de alegrar con un aliño de inspiración asiática en el que retozan la salsa de pescado, chile, jengibre y ajo.
Una conserva que forma parte de la cultura culinaria norteafricana, pero también puede llevarnos hasta el Oriente Medio, la India y el Sudeste Asiático.
La fiebre de la fermentación tiene nuevo templo en España: Ferment9. Matthew Calderisi elabora allí kimchi, chucrut, yogur, aceitunas, kéfir de agua o leche y preparados menos conocidos como el 'nattō' japonés.
Ensalada de boniato, pimientos asados y pollo, calabaza asada, mantequilla tostada y almendra, brócoli con crema de frutos secos y un bizcocho de manzanas y pasas: nuestro menú semanal está para cantarle un fandango.
Aunque lo hayas descubierto en el último poké del barrio, el furikake lleva un siglo alegrando arroces en Japón. Es como la Coca Cola: pasó del mostrador de una farmacia a estar en todas partes.
Sí, son albóndigas y no llevan carne, ni falta que les hace. Se elaboran preferiblemente con legumbres, setas portobello y gírgola, y están de rechupete solas, en bocadillo o acompañadas de ensalada y arroz.
Profanamos la madre de todas las salsas italianas con una versión simplificada, pero con muchísimo sabor gracias a una combinación de aderezos, ingredientes y técnicas asiáticas.
Ni los más cagaprisas podrán resistirse a estas propuestas que convierten un par de huevos en una cena de lo más apañada. Además, para preparar algunas de ellas no necesitas ni una cocina.
Elaborar este conocido pan con mantequilla en casa no es una tarea sencilla, pero hoy te ayudamos a sacar ese panadero que hay dentro de ti. Y de regalo, varias ideas de rellenos
¿Alta cocina por 13,70 euros? Sí, es posible. Sólo tienes que visitar este pequeño restaurante de barrio en Hospitalet y probar su menú del día, uno de los mejores que hemos conocido.
Tostar los huesos y las verduras, dejarlos infusionar durante unas horas, sacarle todo el partido a la olla rápida o conseguir un consomé claro sin liarse: tus caldos van a mejorar enteros con estas ideas.
La bodega de Barcelona, nacida de las cenizas del Bohèmic, reúne buen producto, excelente cocina, tradición y modernidad, y todo con un precio más que correcto. ¿Plato estrella? Sus espectaculares bravas.
Unos bocaditos de guisantes y menta, un curry vegetariano, unas perrunillas y una ensalada de remolacha asada y marinada: nuestro menú semanal te lleva por los senderos inescrutables de lo divino.