Verdura fresca y cocinada, garbanzos pasados por la sartén con especias y huevos de codorniz: si no comes legumbres en verano, no será porque no haya deliciosas opciones aptas para el calor.

Una técnica muy sencilla para cocinar las espinacas descongeladas directamente en una sartén o cazuela. Sólo hay que escurrirlas bien para eliminar el exceso de agua y conseguir el mejor resultado.

No es una receta fácil ni rápida, pero es una buena forma de reconciliar a muchos con la coliflor. Lo importante es que la salsa esté trabada, sea gordita y tenga mucho sabor.

Una menestra con verduras de temporada cocinadas al punto es una auténtica delicia a la que antaño, en las zonas de pastoreo, se le añadía un poco de carne de cordero para dar más contundencia al plato.

La cebolla bien caramelizada, el punto de acidez de la sidra asturiana y el sabor a mar de estos cefalópodos de temporada dan como resultado un platazo que podemos preparar fácilmente en casa

Los puerros con cecina son un clásico de la cocina leonesa, y ahora que ya estamos en primavera, con esta versión te garantizas un plato sano, sabroso y tan sencillo que se hace casi sin sentir.

Pita y bolo do caco, dos masas estupendas, sencillas y sabrosas que se pueden preparar en la sartén en un pispás. Y de regalo, una mantequilla tuneada.

En nuestra serie de cenas sabrosas y ricas para cerebros fundidos por el calor de agosto llega el día dedicado a la gastronomía oriental de inspiración tailandesa.

Para conseguir que esta carne quede tierna y jugosa por dentro y a la vez dorada y crujiente por fuera, recurrimos a un sencillo truco: la doble cocción.

Una manera diferente de llevar a la mesa una de las carnes más socorridas durante las fiestas: el cordero. Nuestra versión se sirve con pasta y –pedazo de ventaja– está mejor de un día para otro.

Ensalada de escarola, patatas y bonito.