Ensalada de lentejas, perejil y feta

El primer verano barcelonés ya ha pasado por aquí –el segundo, como dice Ibán Yarza, empieza en julio, es la muerte a pellizcos y puede durar tranquilamente hasta octubre– y aunque estemos en pleno paréntesis lluvioso, en El Comidista le estamos dando fuerte a la ensalada todo-en-uno, esa que permite que con el mínimo esfuerzo puedas comer sano, sabroso, barato y divertido (casi siempre gracias a nuestras mejores amigas, las legumbres).
La de hoy es perfecta como plato único, se puede llevar en una tartera al trabajo o a un picnic –en este caso, llevando el aliño aparte y añadiéndolo en el último momento para que las hortalizas y la achicoria no se mustien– y, si compras las lentejas ya cocidas, puedes hacerla sin encender el fuego. La achicoria le da un punto amargo que a mí me vuelve bananas pero no gusta a todo el mundo: en ese caso podéis cambiarla por espinacas jovenzuelas, brotes, berros o lo que más os apetezca.
He preparado diferentes versiones de esta ensalada últimamente, y mis favoritas son esta misma y otra en la que unas sardinas ahumadas en salazón sustituyen al queso feta, el limón en lugar de añadirse a la vinagreta en formato zumo se pela al vivo y se añade en trocitos muy pequeños, mientras unas piparras y unos cacahuetes tostados se suman a la fiesta. Si leéis esto con retraso y os pilla en una época del año en la que los tomates saben a cartón pluma, una opción de invierno muy digna sería cambiar ese y el pepino por manzana y nabo, chirivía o hinojo.
Dificultad
Si te extirparan el cerebro, podrías hacerla igual.
Ingredientes
Para 4 personas
- 600 g de lentejas cocidas (unos 200 gramos secas, si se van a cocer en casa)
- 2 tomates medianos (unos 250 gramos, yo usé tipo raf)
- 1 pepino
- 1/2 taza de hojas de perejil, lavadas y sin tallo
- 1 achicoria
- 150 g de queso feta
- 1 limón
- 20 aceitunas negras
- 1 diente de ajo (opcional)
- Sal
- Pimienta
Preparación
1. Lavar, cortar y secar la achicoria, eliminando las partes más duras. Lavar y cortar los tomates en gajos quitando el pedúnculo. Lavar el pepino, quitándole la mitad de la piel a tiras (se supone que se digiere mejor) antes de cortarlo en dos a lo largo –y después cada mitad otra vez– y laminarlo fino, haciendo como cuartos de rodaja.
2. Si se quiere, untar el bol en el que se va a hacer la ensalada con un diente de ajo partido para darle algo de aroma. Poner en él las lentejas, las verduras del paso 1, el perejil, las aceitunas y el queso feta desmigado.
3. Rallar la piel del limón. Hacer una vinagreta con 2 cucharadas de zumo de limón y 4 de aceite oliva, sal y pimienta. Mezclar bien y servir a temperatura ambiente.