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Ensaladilla rosa

Ensaladilla rosa... ¿o más bien fucsia? / EL COMIDISTA.
Ensaladilla rosa... ¿o más bien fucsia? / EL COMIDISTA.
Mikel López Iturriaga

Producto de un intenso proceso de análisis y reflexión, la ensaladilla rosa nace de un diálogo fecundo entre con las verduras implicadas, para el que desarrollé una conciencia gastronómica sobre su valor y una interacción creativa con su entorno. O, dicho con otras palabras, había remolacha en casa y se me iba a poner mala, así que algo tenía que hacer con ella. ¿Pero a que con la verborrea pseudoculta con la que nos castigan algunos cocineros y sus adoradores suena mucho más importante?

Sí amigos, el auténtico mal de la gastronomía actual no son las espumas, ni los nitrógenos líquidos ni las deconstrucciones, que en un momento dado pudieron o pueden tener su sentido y su gracia. Lo peor es la solemnidad hueca y el discurso pomposo con el que algunos tratan de vendernos sus creaciones. Yo hay veces que no sé si estoy leyendo un texto sobre cocina o el Tractatus de Wittgenstein, de verdad. ¡Qué manía con darle trascendencia filosófica a lo que no la tiene! Pero bueno, supongo que será la forma de justificar las clavadas que te pegan en los restaurantes...

En fin, volviendo a la ensaladilla, aparte de dar salida a las remolachas, me apetecía jugar un poco con la fórmula tradicional a ver qué pasaba. Introduje algún ingrediente nuevo -habas en vez de guisantes- y potencié un poco la mayonesa con un sabor salado como el de la anchoa, para que contrarrestara el dulzor de la remolacha. También quité la zanahoria, porque me parecía que el conjunto podía resultar demasiado dulzón. Quedó una ensaladilla bastante interesante para salirse de la rutina, y de color rosa dada la capacidad de la raíz para teñir todo lo que toca, incluidos tus dedos.

Yo compro la remolacha fresca y la aso en el horno, porque me parece que queda más sabrosa. Pero si os da palo, compradla ya cocida natural. Eso sí, jamás uséis para este cometido (y creo que para ningún otro) esa cosa avinagrada radioactiva que venden en frascos cortada en rodajas o en virutas. Recuerdo también que si haces la ensaladilla con mayonesa de bote te salen cuernos y rabo, empiezas a robar a tu madre y acabas convirtiéndote en banquero.

Dificultad: No voy a decir que es para idiotas, porque hace falta algo de cerebro.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 2 patatas medianas
  • 2 remolachas pequeñas o una grande
  • 100 g de habas cocidas y peladas o de habitas en aceite
  • 150 g de bonito en aceite
  • 100 g de aceitunas sin hueso
  • 3 huevos pequeños
  • 8 anchoas
  • Aceite de oliva extra virgen
  • Aceite de girasol
  • Vinagre
  • Sal

Instrucciones

1.
Si se usan remolachas frescas, envolverlas en papel de aluminio, ponerlas en una fuente de horno y asarlas a 200 grados unos 45 minutos o hasta que estén tiernas (que se puedan atravesar fácilmente con un cuchillo). Dejar que se enfríen y reservar.
2.
Poner agua abundante a hervir con un puñado de sal. Lavar bien las patatas. Cocerlas enteras y sin pelar. A los 25 minutos, pincharlas. Si el pincho o cuchillo entra con facilidad, es que están. Si no dejarlas 5 minutos más. Usar el mismo agua para cocer dos huevos durante 10 minutos. Pasarlos por agua fría y pelarlos. Dejar que todo se enfríe.
3.
Hacer medio litro aproximadamente de mayonesa: poner las anchoas, un huevo, un chorro de vinagre y otro de aceite de oliva en un recipiente alto. Batir con la batidora hasta que se mezcle y emulsione. Ir añadiendo aceite de girasol a hilo mientras se sigue batiendo y moviendo la batidora arriba y abajo con suavidad. Corregir de vinagre y sal, y si está demasiado espesa, añadir un par de cucharadas de agua y remover bien.
4.
Pelar las patatas y las remolachas cortarlas en dados pequeños de 1 cm. aproximadamente. Juntarlas en un bol con las habitas, las aceitunas cortadas en dos mitades y el atún escurrido y desmigado.
5.
Rociar la ensaladilla con un chorrito de aceite de oliva y mezclar todo bien. Sumar la mitad de la mayonesa y mezclar. Ir añadiendo el resto de la mayonesa hasta dar con la densidad justa: ni muy pastosa ni demasiado cremosa o líquida. Mezclar bien, corregir de sal, meter en la nevera y servir fría con más aceitunas cortadas por encima si se quiere.

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Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).

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