La irrupción de las mujeres en el mundo del vino ha supuesto un plus de personalidad y rigor profesional, un enriquecimiento vitivinícola. Lo describe con rigor Amaya Cervera en el artículo Pocas, pero excepcionales: las mujeres audaces que hacen vinos en España. Su incorporación a las tareas enológicas, tradicionalmente reservadas a los hombres, ha supuesto romper con muchos estereotipos y prejuicios de género, aparte de los habituales.
Causa rubor recodar que no hace mucho se consideraba que si una mujer con la menstruación entraba en una bodega se estropeaba el vino, se picaba. Ashley Montagu (1905-1999), antropólogo inglés, sugirió que los componentes químicos de la sangre menstrual de las mujeres avinagraban el vino. A finales del siglo pasado, Ricardo Sosa, bodeguero de la comarca vitivinícola del Monte Lentiscal (Gran Canaria), colocó a la entrada de su nave de bocoyes, un letrero donde podía leerse: Prohibido fumar y mujeres. El gran cambio ha tenido como una de las principales protagonistas a María Isabel Mijares, sabia y audaz enóloga, pionera en sentar cátedra en un mundo de hombres. Infatigable, rigurosa, dotada de una fina ironía que desarmaba a más de un presuntuoso, abrió caminos a las siguientes generaciones, tal como se retrata en el obituario de Sara Cucala publicado en este mismo diario. Sin ir más lejos, a ella debo la paciente y generosa orientación de mis primeros pasos, de la cepa a la copa.
Actualmente, la lista de excelentes enólogas crece continuamente. Ya forman una pléyade donde se encuentran, entre otras muchas (perdón por las ausencias), Almudena Alberca (Entrecanales Domecq e Hijos), Ana Isabel Quintela (Pazo Señorans), Ana Martín (Castilllo de Cuzcurrita), Bárbara Mesquida (Mesquida Mora), Begoña Jovellar (Mayral), Cristina Yagüe y María Falcón (Anónimas Viticultoras), Elena M. Yague (Cuatro Rayas), Eva Plazas (Castell de Vilarnau), Maite Sánchez (Arrayán), María Vargas (Marqués de Murrieta), Marta Casas (Perés Baltà), Mayte Calvo (Barón de Ley), Mercedes García (Montecillo), Nuri López Sarroca (Can Blau), Paola Medina (Williams & Humbert), Paula Fandiño (Mar de Frades), Rosana Lisa (Lalomba), Sara Bañuelos (Ramón Bilbao), Sarah Pérez (Venus la Universal), Verónica Ortega (Verónica Ortega), Vicky Torres (Victoria Torres Pecis), Victoria Ordoñez (Victoria Ordóñez & Hijos). Esta es una selección de blancos y tintos en la cima de la enología española que permite visibilizar la creciente presencia femenina en el sector vitivinícola y celebrar los techos, estereotipos y prejuicios destruidos.
La catalana Eva Plazas, máster de Viticultura y Enología, creció rodeada de viñas. Se ha formado y crecido profesionalmente en Vilarnau, la bodega del Grupo González Byass, donde ha desarrollado una línea de rigor y creatividad. El mejor ejemplo es este cava elaborado con un porcentaje de xarel.lo, fermentado y criado durante seis meses en barricas de castaño, y 72 meses en botella. Atractivo cava de burbuja fina y persistente, aroma frutal fresco, elegante, con la sutil complejidad de la larga crianza y sus notas de vainilla y tostados. Boca untuosa, levemente amielada y persistente.
Aunque la inspiración es de Marisol Bueno, se debe a la bióloga Ana Isabel Quintela, directora técnica desde 1991y máster en Enología este prodigioso blanco, cuya grandeza estriba en la calidad de las cepas del viñedo en parra Los Bancales, asentado en suaves pendientes de suelos granítico-arenosos propiedad del pazo, y una larga crianza sobre lías de 36 meses. Un relato sutil y complejo de fruta carnosa, flor blanca, y sensuales notas de brioche, todo resaltado por el frescor cítrico. Y se reafirma en boca con una cremosa caricia gustativa, de delicada y larga persistencia.
María Vargas, máster en Viticultura y Enología y eficaz directora técnica de la histórica bodega Marqués de Murrieta, lo que se refleja en el magistral Castillo de Ygay. Pero también en Capellanía, un blanco de viura procedente de capas viejas del pago del mismo nombre de la zona más alta de la Finca Ygay. Con una larga crianza de 22 meses en barricas de roble Allier consigue un singular aroma complejo y elegante, de fruta blanca sobremadura, notas a hierbas campestres, sobre fondo especiado de bollería y tostados. Paladar graso, sabor intenso, buena acidez y excelente evolución.
Maite Sánchez, la dinámica y creativa directora técnica de Arrayán, ingeniera agrónoma y máster de Enología y Viticultura, ha revitalizado la bodega de María Marsans, con la incorporación de nuevas variedades autóctonas de viejos viñedos. En este caso, una soberbia albillo real de viñas viejas procedentes de Cebreros, cuyo vino cría durante ocho meses en tinajas de barro de 700 litros. Aroma fresco, con la delicada presencia de fruta blanca, notas cítricas, matices de hierbas de campo, un toque de hinojo, y recuerdos florales. Sabroso, graso, equilibrado, en final levente amargoso.
La bilbaína Ana Martín Onzain, directora técnica de Castillo Cuzcurrita, es licenciada en Ciencias Químicas y enóloga. Ha logrado hitos con el txakolí, pero destaca Tilo, un tinto procedente de un pequeño viñedo viejo cultivado en la ladera de la montaña de Cuzcurrita. Fermentado en madera, con posterior crianza de 20 meses en barrica de roble francés. Extraordinaria intensidad y complejidad aromática, con la solidez madura de la fruta madura, sosteniendo una elegante composición de notas florales, balsámicas, herbáceas, tostados y especias. Soberbia boca, fresca y envolvente.
La enóloga y viñadora gaditana Verónica Ortega Camacho se fue al Bierzo para encontrarse con la mencía. Así nace este vino de esta variedad de la Villa de Congosto, el Bierzo Alto, procedente de una pequeña viña casi centenaria seis hectáreas que da nombre al vino. Fermenta con parte de los racimos enteros en grandes tinas de roble, y se cría 12 meses en ánfora y barrica. Un cautivador relato aromático, fluido, lleno de sugerencias florales y frescas notas a fruta roja levemente especiada, en un tenue fondo de especias y tostados. En boca es sabroso, vivaz, envolvente, de larga evocación.
·Teléfono: 696 506 485 · DO: Bierzo ·Tipo: tinto crianza, 12,5% ·Cepas: mencía y algo de variedades blancas y tintas ·Precio: 42 euros ·Puntuación: 9,7/10
Para Sarah Pérez, máster en Agroecología UB, la bodega Venus La Universal es su proyecto más personal, dentro de una filosofía vitivinícola del territorio y su preocupación por el cultivo ecológico. Y este es uno de sus vinos más simbólicos, vinculados a la pequeña viticultura de la finca del Guixà (La Filguera). Ha fermentado en barricas abiertas de 500 litros, con posterior crianza de 18 meses en jarras de cerámica. Aroma fresco, pletórico, a fruta madura, delicadas notas florales y recuerdos de campiña. Goloso, aterciopelado, con un expresivo y largo final cargado de frutosidad.
El principal secreto de este gran vino es la profesionalidad de Almudena Alberca, Ingeniera Agrícola, Licenciada en Enología, Directora Técnica de Entrecanales Domecq e Hijos y Master of Wine. También cuenta la calidad de las uvas, procedentes de una selección de viñedos viejos cultivados a más de 900 metros de altura, y su crianza de 12 meses en barrica de roble francés. Seductor aroma a frutillos rojos y negros, enriquecido por las notas balsámicas y especiadas, con un sutil recuerdo floral y ajustada presencia de la madera. Muy sabroso y vivaz, regala su afrutada carnosidad con frescura.
·Teléfono: 915 006 000 · DO: Ribera del Duero ·Tipo: tinto crianza, 14% ·Cepas: tempranillo con algo de cabernet sauvignon y malbec ·Precio: 25 euros ·Puntuación: 9,3/10
Periodista, escritor, y crítico enogastronómico. Premio Nacional de Gastronomía 2002. Es crítico enológico de EL PAÍS desde finales de los ochenta. En 1989 participó en la fundación de Slow Food, donde ha sido vicepresidente internacional y presidente nacional. Es autor de libros como 'El Libro del Vino' y 'El Libro de los Aguardientes y Licores'.