Dónde tomar algo, del desayuno a la cena, junto a la Feria del Libro
Pasear por el Retiro, comprar unos libros y picar algo
Pasear por el Retiro, comprar unos libros y picar algo. ¿Hay un plan mejor durante la Feria del Libro? Desde primera hora, La Panotheca (Avenida de Menéndez Pelayo, 19) tiene una acogedora barra abierta a la calle y mesas fuera para desayunar tostadas de sus catorce tipos de panes. Acompañadas con un zumo de naranja recién exprimido y café cuesta 4, 80 euros y se pueden tomar a cualquier hora de 8.00 a 22.00, porque no todo el mundo amanece con el sol (domingos, lunes y martes cierran a las 15.30). Quienes prefieran probar el mejor croissant de la zona han de caminar un poco y acercarse a Panem (Fernán González, 42). Es una panadería familiar que ha enganchado al barrio desde que abrió en 2018 y también a chefs como los de Cañitas Maite de Albacete, premio Cocinero Revelación en la última edición de Madrid Fusión, para los que elaboran en exclusiva un croissant negro con tinta de calamar. Por el momento no lo venden, pero sí uno exquisito de mantequilla (1, 60 euros) o su pain au chocolat (1,70 euros). Dentro de su oferta salada son buenas opciones de merienda, de martes a viernes que abren hasta las ocho de la tarde, porque los sábados y domingos solo lo abren hasta las dos y media de la tarde, su hojaldre con tomate, queso y aceitunas (3 euros) o el bocado de ensalada caprese (4 euros).
El aperitivo. A la hora del aperitivo la parada obligatoria es en Casa Martín (Avenida de Menéndez Pelayo, 17). Una taberna con solera de 1940 que no ha cambiado prácticamente nada desde entonces. “Solo el suelo y los grifos de cerveza que ahora exhibimos en la pared”, aclara Martín Jiménez. Es el nieto del fundador y lleva poniéndole mimo y pasión a su bar desde que se hizo cargo en 1990. Su pincho de tortilla de patatas (3 euros), la gilda clásica (1,40 euros) o la cazuelita de albóndigas de la abuela (11 euros) acompañado de un vermú Cañí de grifo son imbatibles. Más moderna es la propuesta de Hermanos Vinagre en el número 58 de la calle de Narváez. Aquí elaboran artesanalmente todo lo que ofrecen en su breve pero suculenta carta, menos la sobrasada de Cárnicas LyO (12 euros). La anchoa con mantequilla (4,50 euros), los boquerones en vinagre al estilo madrileño (7,50) o los muslitos de codorniz en escabeche (8 euros) ya merecen la pena visitar su terraza o su colorido interior.
Almuerzo. Probar unas patatas bravas de categoría, las mejores del mundo según el jurado del I Concurso Internacional de Patatas Bravas celebrado en Palencia en diciembre de 2020, es posible en La Taberna & Media (Lope de Rueda, 30). Se llaman bravas cremosas de Alejandro (11,50 euros) y las hace el cocinero José Luis Martínez con un puré al que le da forma de esfera, fríe y añade una salsa a medio camino entre el mojo picón y la brava. Una vez aquí lo mejor es deleitarse con otros platos de su carta como los torreznos de Fuentidueña (13,50 euros) o su calamar a la parrilla, arroz negro, y mayonesa de lima (18,80 euros). Se reserva en el 918 675 842.
Si alguien tiene un antojo de buena carne, su templo se halla en Julián de Tolosa (Ibiza, 39). En esta casa con la parrilla integrada en la sala, el cocinero Iñaki Gorrotxategi despliega toda su sabiduría y respeto por esta técnica ancestral y familiar. Su especialidad es el chuletón de vacuno mayor (55 euros el kilo) acompañado de pimientos del piquillo asados según la receta original del fundador Julián Rivas (18,80 euros la ración y 9,40 euros media). Se puede reservar en interior y exterior a través de su web (ibiza.juliandetolosa.com). Y para algo más fresco, en la cocina gaditana de Kulto (Ibiza, 4) no falta el atún preparado de diferentes manera, y todas recomendables, como el tartar, el satay para comer con las manos o los tacos. Se reserva en su web kulto.es.
La cena. Una apuesta segura para rematar el día es La Catapa (Menorca, 14). Entre sus fieles desde 2010 se acumulan las ganas de volver a vivir su barra, pero mientras regresa este momento se puede seguir disfrutando de una cocina de calidad en sus mesas interiores o terraza y pedir clásicos como la ensaladilla rusa de encurtidos, faisán escabechado y tomates secos (8 euros la media ración y 14,50 euros entera) o su milhojas de foie con láminas de manzana que caramelizan justo antes de servir (19,50 euros). Hay que presar atención a lo que tienen fuera de carta, especialmente sus pescados. Para no arriesgar y asegurarse una mesa hay que reservar con antelación en el teléfono 915 742 615.
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