Entrenar sin salir de casa

Vamos ya camino del mes de confinamiento y es ahora cuando nuestra voluntad tiene que hacerse fuerte. Para los no iniciados en el mundo del ciclismo y cicloturismo, abril es un mes ya de calidad a nivel de entrenamiento, los días se alargan, la temperatura mejora y todo el trabajo invernal tanto de adaptación cardiovascular y fuerza se unen para sacar nuestras “herramientas” al monte o al asfalto. Los que nos dedicamos al mundo del fitness y en particular al ciclo indoor, sabemos que estamos en el momento previo de construir las mejores adaptaciones para el verano.

Todo este proceso iba cogiendo ya forma hasta que llegó la semana del 13 de marzo y tuvimos que parar en seco. Al principio fue todo tan novedoso que el adaptarnos de nuevo a la versión indoor y al rodillo fue muy sencillo, pero en cuando hablamos de fitnees las cosas son un poquito más complejas.

En las tres compañías donde imparto clases de ciclo indoor a lo largo de la semana instruyo a unas 300 personas a la semana. Eso es lo que más está costando superar la falta de trato y de emociones que generamos en las clases. Esa energía positiva que motiva a seguir durante los 50 minutos de creación musical y emocional, genera un combustible maravilloso para conseguir los objetivos físicos siendo participe todo el grupo de alumnos.

Con mis alumnos más allegados, para hacer un poquito más dulce el confinamiento, he compartido mis sesiones y en otros casos incluso las sesiones que aún no he estrenado también ya las tienen en sus manos. Este tipo de detalles nos ayudan mutuamente. Desde el que comenzó el estado de alarma, todos los días la edición musical requiere gran parte de un tiempo que sigue formando parte de nuestro trabajo.

Ahora lo más importante es cuidarnos y en la medida de lo posible entrenar en nuestros hogares de la mejor manera que podamos, quienes tengan herramientas para hacerlo ya saben lo que tienen que hacer. Los que no tengan medios que no se desesperen, las redes sociales y las aplicaciones webs de muchos clubs ofrecen entrenamientos funcionales para seguir construyendo salud, deporte y bienestar.

Pero lo más importante es que este sacrificio que está realizando la sociedad española nos está asegurando seguir disfrutando de nuestras vidas para seguir pedaleándola muy fuerte y con la máxima ilusión.

Juntos recuperamos nuestros ocios y pasiones en una etapa de altísima montaña donde tenemos que demostrar como sociedad que por muy duro que sean los puertos, por muy duros que sean sus desniveles unidos lo conseguiremos. Estamos ante un auténtico reto personal y colectivo. No importa como llegamos al confinamiento sino como volveremos de él. Mucha fuerza a todos, ¡volveremos más fuertes!

Daniel Díaz Pazos es monitor de spinning. Esta tribuna pertenece a la serie La Experiencia Personal, que EL PAÍS Madrid publica a diario durante la cuarentena por coronavirus. Puedes leer aquí la experiencia personal de Quique Villalobos (El poder de hacer barrio), Carlos González (Anestesia contra el miedo), Tábata Cerezo (La razón por la que estamos encerrados), Celia Blanco (Funeral Malasañero), Nacho Martínez (El cumpleaños de Charo se canta en el patio de luces), Esther Arroyo (“Liberar espacio: a mi abuela de 93 años la sacan de paliativos”), de Miguel del Arco (¿Cómo estar tranquilo cuando sabes que tienes una plantilla?), de Mariah Oliver (“Dos meses sin cobrar el sueldo”), de Victoria Torres (La tribu se pone en marcha), de Juan José Mateo (Ojo, que tiene 38º) o de la doctora María Sainz Martín (Ponerse al día).

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