El cumpleaños de Charo se canta desde el patio de luces
El golpe de la venta del edificio, propiedad de la Iglesia, hizo que los vecinos se unieran en un grupo de WhatsApp que ha servido para estar un poco más preparados para el coronavirus, sostiene el autor
Nuestro edificio era hasta el año pasado, uno más en una agradable zona céntrica de Madrid, y la verdad es que no había mucha comunicación entre vecinos. Cuando nos enteramos de que el Arzobispado había vendido los 14 bloques de Fusara y que el alquiler ya no iba a ser para siempre como nos habían prometido, cambio todo. Fue nuestro primer golpe, pero nos organizamos y tomamos contacto con otras plataformas de afectados en Madrid, como Bloques en Lucha y Sindicato de Vecinas. Ya nos afecta a muchos miles en España. Los que nos creíamos a salvo reconocemos ahora nuestra ingenuidad individualista.
Pero “gracias” a eso al menos tenemos un WhatsApp entre vecinos, y cuando llegó el coronavirus decidimos utilizarlo para ayudarnos mutuamente. Charo es una buena vecina y es fácil ponerse en su lugar: después de media vida viviendo en un piso alquilado a precio razonable la pueden echar, aunque de momento la nueva empresa la han prorrogado un año más. Y encima un virus que por edad la sitúa entre la población de riesgo. Hoy la llamé y me comentó que era su cumpleaños, así que en dos horas nos organizamos los vecinos para darle la sorpresa… Todos contentos. Charo dice que es el mejor cumpleaños de su vida y que está muy agradecida a sus vecinos, y se ríe contando cómo su familia la vio en la tele.
He reflexionado mucho sobre lo que nos está pasando: O sea que se mundializa el virus, la contaminación, la economía, subidas y bajadas de las Bolsas, y también se viraliza nuestro vídeo... Pero, entonces, si la tecnología cada vez produce mejores objetos y más baratos, ¿Por qué tanta gente está tan mal? ¿Y porque nos sentimos a menudo incomunicados ? ¿El miedo es al virus, o en el fondo es el temor a no tener un futuro asegurado para nosotros o nuestros jóvenes? Coronavirus, pobreza, desempleo, desastre ecológico, armamento nuclear, suena a maldición bíblica y efectivamente pareciera que al final de todas las civilizaciones ocurren catástrofes, accidentes, desbordes sociales. Pero paradójicamente las personas estamos enteras, hay gente muy preparada en todos los campos y cuando vienen momentos difíciles, también puede surgir lo mejor del ser humano. Somos creativos, sabemos organizarnos, e incluso sentirnos bien porque nos sentimos juntos. ¿Será esa la clave?
Y me he acordado de lo que dijo Silo: “Se van a caer los Sistemas pero no las personas”. Así que, personalmente, procuro ver la parte positiva de este paradójico momento histórico, donde se manifiesta lo monstruoso de este sistema y la bondad de las personas. Y me permite intuir un futuro más humano para todos y no para unos pocos.
La experiencia personal: anecdotario de los madrileños durante la crisis sanitaria
Todos tendremos una historia que contar sobre cómo vivimos el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Este es un relato coral de los vecinos de Madrid a través de textos en primera persona.
Información sobre el coronavirus:
- Aquí puedes seguir la última hora sobre la evolución del coronavirus.
- Medidas clave del estado de alarma.
- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país
- Guía de actuación ante el coronavirus
- Todas las medidas contra el coronavirus en Madrid
- En caso de tener síntomas, la Comunidad de Madrid recomienda evitar acudir al centro de salud salvo casos de extrema necesidad y utilizar el teléfono 900 102 112
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.