Ponernos al día ante la visita inesperada del coronavirus
“No voy a permitir que nuestras vidas se desentiendan del ritmo cardiaco de lo que nos hace ser importantes”, dice la coordinadora del área de protección social del Colegio de Médicos de Madrid
Una visita no esperada ni bienvenida llamada coronavirus está alterando nuestra vida. La rutina diaria de casa, la profesional y, sobre todo, la social. Desde que vino no he parado de leer informes, protocolos y guías realizadas por la medicina clínica, preventiva y epidemiológica; he vuelto a estar casi al día. Me ha recordado a mi actividad asistencial de más de 40 años como especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Quizás por eso no me he encontrado extraña: no hace mucho que tuvimos que conocer cómo afrontar la epidemia del Ébola, sobre todo el caso importado y la contagiosidad que tuvimos en Madrid. También la del SARS y la MERS. Llegué de viaje el 4 de marzo y tuve que tomar la primera decisión, la de apoyar a todo el equipo de la Asociación y Fundación de Educación para la Salud, con sede en el hospital Clínico de San Carlos. Mi segunda decisión fue ponerme a disposición del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) para ayudar en la comunicación continua que requiere. La mayoría de mis colegas estaban ya sufriendo la demanda asistencial, algunos de ellos en primera línea, como la doctora Belén Padilla, vicepresidenta del Colegio, infectóloga y microbióloga. La tercera fue ajustar el tiempo de trabajo como tesorera de la Asociación de Médicos escritores y Artistas con mi colaboradora Mae para no perder tiempo y organizarnos online.
Hubo una cuarta: si mantener el encuentro reducido de los y las profesionales de la Promoción y Educación para la Salud para que conocieran la Cátedra Museo de Ramón y Cajal y la Exposición de su Escuela. Habían venido desde Latinoamérica a un seminario internacional que fue suspendido. Y una quinta, muy importante, organizar con mi familia una comida el sábado 7 de marzo para aclarar entre nosotros, ámbito sanitario y educativo, lo que estaba sucediendo y analizar lo que podría suceder más adelante a fin de ser responsables y no vivir las dificultades como algo alejado de nuestras vidas. Ha sucedido todo tan rápido que hasta anteayer que fui a la compra como hacemos todos los viernes no me di cuenta del pánico que sufre la gente. Las verduras, la fruta, la leche, los huevos y las pastas de consumo semanal habían desaparecido. Qué sensación más terrorífica, a pesar de decir por activa y pasiva que el abastecimiento siempre será una cuestión primordial.
Estoy tan ocupada con este misterioso y desaprensivo virus, que infecta rápidamente aunque no sea letal para la mayoría de la población —sí para las personas mayores o con pluripatologías—; estoy tan centrada en él que no voy a permitir que nuestras vidas se desentiendan del ritmo cardiaco de lo que nos hace ser importantes.
La doctora María Sainz Martín es Coordinadora del Área de Protección Social del ICOMEM y presidenta ADEPS/FUNDADEPS.
Esta tribuna pertenece a la serie La Experiencia Personal, que EL PAÍS Madrid publica a diario durante la cuarentena por coronavirus.
Puedes leer aquí la experiencia personal de Esther Arroyo (“Liberar espacio: a mi abuela de 93 años la sacan de paliativos”), de Miguel del Arco (¿Cómo estar tranquilo cuando sabes que tienes una plantilla que depende de la recaudación?), de Mariah Oliver (“Dos meses sin cobrar el sueldo”), de Victoria Torres (“La tribu se pone en marcha”) y de Juan José Mateo (Ojo, que tiene 38).
Información sobre el coronavirus:
- Aquí puedes seguir la última hora sobre la evolución del coronavirus.
- Medidas clave del estado de alarma.
- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país
- Guía de actuación ante el coronavirus
- Todas las medidas contra el coronavirus en Madrid
- En caso de tener síntomas, la Comunidad de Madrid recomienda evitar acudir al centro de salud salvo casos de extrema necesidad y utilizar el teléfono 900 102 112
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.