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El PP se abstendrá en la votación del nuevo decreto anticrisis para recuperar el perfil institucional de Feijóo

El líder popular busca distanciarse de Vox en las protestas callejeras y en las medidas polémicas como las antiabortistas de Castilla y León

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, escuchaba a Pedro Sánchez durante un pleno del Senado en octubre.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, escuchaba a Pedro Sánchez durante un pleno del Senado en octubre.Claudio Álvarez
Javier Casqueiro

El PP de Alberto Núñez Feijóo se abstendrá el martes en la votación que convalidará en el Congreso el nuevo decreto con medidas anticrisis por la situación provocada por la guerra en Ucrania, con una serie de bajadas en el IVA de productos básicos de primera necesidad. Con ese gesto parlamentario, que no es necesario para que la norma salga holgadamente adelante, el principal partido de la oposición intenta demostrar que su líder sí tiene un perfil institucional. Y que además está muy alejado de las manifestaciones callejeras respaldadas por Vox, como la de este fin de semana, o de medidas como el protocolo antiabortista anunciado en Castilla y León, donde la formación ultra participa en el Gobierno. Feijóo dio instrucciones a su equipo incluso para rebajar algunas de sus condiciones para respaldar ese decreto porque quería primar la consecución de un acuerdo con el Gobierno en la búsqueda del electorado transversal y en competencia con el PSOE y para coger distancia sobre la formación ultra de Santiago Abascal. La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, no quiso recibir al interlocutor económico del PP. El PP de Feijóo y el Gobierno del PSOE aún no han llegado a un pacto sobre nada.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá la tarde del martes en el Congreso para informar de una serie de Consejos Europeos pendientes, celebrados en octubre y diciembre, y para explicar el sentido de las nuevas medidas anticrisis relacionadas con la guerra en Ucrania, aprobadas por el Consejo de Ministros durante las Navidades. Unas horas antes, esa misma mañana, se discutirá y votará la convalidación de ese decreto, que a lo largo de seis meses reducirá a cero el IVA de productos como el pan, las harinas, la leche, el queso, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y cereales y rebajará ese impuesto para el aceite y la pasta del 10 al 5%. El PP se abstendrá de nuevo, como ya hizo en julio con la ratificación del segundo decreto anticrisis que bajó el IVA de la electricidad del 10% al 5%. En el primero, en abril, votó en contra.

Feijóo dio instrucciones incluso a su equipo económico, comandado por el vicesecretario Juan Bravo, para ponerse en contacto con la ministra de Hacienda y negociar algunos aspectos del decreto para llevar su voto hasta el sí, sin éxito. Bravo escribió a Montero el miércoles para solicitarle una reunión al respecto e informarle de las nuevas condiciones en las que ya solo exigían incluir en esas reducciones del IVA otros productos básicos de la alimentación como el pescado, la carne y las conservas. En sus demandas ya no estaba la renovación de la bonificación en el combustible a los autonómos y las clases medias ni la deflactación del IRPF para las rentas inferiores a 40.000 euros. No hubo ni conato de negociación.

Al PP le molestó mucho que Montero declinara la reunión y los remitiera a hablar, pero a través de los cauces parlamentarios y de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, porque el decreto está ya en tramitación en la Cámara. El equipo de la ministra indica que el PP debe sustentar la norma si sostiene que ha sido copiada de sus ideas y no “buscar excusas como siempre para evitar apoyar medidas positivas para la mayoría social”. Las alusiones apuntan a anteriores bajadas del IVA de la luz, la subida del Salario Mínimo, la bonificación de 20 céntimos en los carburantes, la gratuidad de los billetes de tren o el cheque ayuda de 200 euros.

La abstención del PP no volverá a ser determinante para el resultado final porque el Gobierno cuenta con apoyos más que suficientes de sus socios habituales. Pero sí permitirá dejar más aislados en el no a los ultras de Vox, que no están dispuestos a dar ningún respiro a Sánchez sobre nada, como se verá en la manifestación convocada este sábado en la plaza de Cibeles de Madrid por varias de sus asociaciones más próximas. Ni Feijóo ni la cúpula del PP estarán en esa cita. Tampoco se presentarán la presidenta madrileña ni el alcalde de la capital. La consigna, ahora, es distanciarse de Vox y sus acólitos. En la calle y en el Congreso, por ejemplo, con la anunciada moción de censura.

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Las encuestas internas sitúan a los populares en torno a los 140 escaños y vaticinan que, si ganan, obtienen un buen resultado en las elecciones locales del 28 de mayo y reconquistan algún territorio ahora gobernado por el PSOE, podrían espolearse en las generales hasta 150 diputados y gobernar en solitario. Los ejemplos a copiar que manejan en el equipo de Feijóo son siempre el éxito logrado con la mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno en Andalucía y de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, donde Vox sigue boicoteando desde fuera sus presupuestos. De Alfonso Fernández Mañueco y su coalición condicionada en Castilla y León nadie se quiere acordar.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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