Feijóo ordena perfil bajo en la manifestación contra el Gobierno tras la crisis con Vox en Castilla y León
El líder del PP, que se ausenta de la tercera protesta auspiciada por entidades civiles de la derecha y antinacionalistas, tampoco envía a su ‘número dos’
Desde la primera foto de Colón, allá por 2019, el PP ha entendido ya que las manifestaciones convocadas por los satélites de Vox son susto o muerte. En Génova saben que no tienen nada que ganar en este tipo de protestas. Si la manifestación triunfa, Vox se arroga la victoria y la capitaliza; si pincha, el PP se lleva la derrota. Y si el PP no se vuelca en la convocatoria ―como ha decidido Alberto Núñez Feijóo con todas las que se han celebrado desde que llegó a la presidencia de los populares―, Vox también puede echarle la culpa del fracaso. El PP percibe este tipo de actos, auspiciados por entidades civiles de la derecha y antinacionalistas, como una trampa política. “Nos van a atizar en todo caso”, se escucha con pesar en el cuartel general de los populares. Este sábado, Feijóo volverá a dejar la silla vacía ―es la tercera vez que se ausenta―, pero en esta ocasión ha ordenado todavía un perfil más bajo. En plena crisis con Vox tras la polémica por el protocolo antiabortista en Castilla y León, el líder del PP no envía siquiera a su número dos, Cuca Gamarra, como sí ha hecho en otras ocasiones.
La delegación del PP en la manifestación de este sábado en Madrid contra el Gobierno de Pedro Sánchez estará encabezada por el vicesecretario de Organización Territorial, Miguel Tellado, y el de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán, a quienes acompañará la presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul. La diputada Cayetana Álvarez de Toledo asiste a título personal. Pero no lo harán ni Feijóo ni la secretaria general del PP, a quien el líder popular ha encargado representar al partido en otras protestas de la derecha, como la manifestación del pasado septiembre en Barcelona por la enseñanza del castellano en Cataluña.
El PP busca de un deliberado perfil discreto en la protesta, de la que también se ausentará la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sí hizo un gesto de apoyo a los convocantes al recibir este miércoles al presidente del Foro España Cívica, Mariano Gomá, una de las entidades organizadoras, junto con la Fundación Foro Libertad y Alternativa.
En cambio, el líder de Vox, Santiago Abascal, sí acudirá. Por parte de Ciudadanos asistirán la portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, aunque la dirección del partido ha declinado su asistencia. La nueva edición de la foto de Colón ―a pesar de que esta vez la protesta se celebra en la madrileña plaza de Cibeles, por decisión de la Delegación de Gobierno― quedará coja sobre todo por la pata del PP.
El PP asegura que respalda la convocatoria y cree que la protesta, bajo el lema “Por España, la democracia y la Constitución”, “tiene toda la razón de ser del mundo”, explican fuentes del equipo directo de Feijóo. Sin embargo, no enviará a sus primeros espadas, oficialmente porque no quiere “que los políticos la patrimonialicen”, según Génova. “El PP va a estar presente y ha invitado a todos sus afiliados a participar, pero entendemos que es una manifestación organizada por la sociedad civil, y los políticos deben ir a título personal, pero no protagonizarla”, argumentó ayer el coordinador general del PP, Elías Bendodo.
Sin embargo, lo cierto es que en el contexto en el que se celebra ―la semana en la que ha coleado una grave crisis de gobernabilidad entre PP y Vox en Castilla y León― al PP no le interesa una foto conjunta con los de Abascal.
Feijóo, además, mantiene una estrategia equilibrista en las manifestaciones que unen a los tres partidos del bloque de la derecha. Desde que es presidente del PP, aunque el partido respalde la convocatoria, el líder del PP se ha ausentado ya de tres protestas: de la manifestación contra Sánchez convocada por Vox el 27 de noviembre en la plaza de Colón de Madrid, de la movilización en septiembre en Barcelona por la política lingüística, y ahora de la de este sábado en Madrid contra Sánchez. Fuentes de su equipo directo atribuyen estas ausencias a la intención de “preservar el perfil institucional de Feijóo”, pero lo cierto es que detrás también hay una voluntad de escapar del imaginario de bloque de las tres derechas para buscar una imagen más moderada. “Esto nos permite situarnos en el centro”, dicen en Génova. El líder popular se maneja bien en un juego de equilibrios, mientras ha ordenado preservar el Gobierno conjunto con Vox en Castilla y León.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.