Un foco de coronavirus en Ordizia con siete positivos obliga a cerrar una zona de bares
Las primeras 91 pruebas, de un total de 900 realizadas en la localidad guipuzcoana, dan negativo
La calle Etxezarreta de Ordizia (Gipuzkoa) suele ser un hervidero de gente las tardes y noches de fiesta. En esta zona de bares, de mucho bullicio y alterne, se ha localizado un brote de coronavirus que las autoridades sanitarias vascas están intentando controlar y evitar que se expanda. Osakidetza ha detectado ya siete infectados, de ellos tres al menos relacionados con este punto concreto. En esta calle se ha formado este lunes por la mañana una cola con decenas de personas que esperan turno para someterse a una prueba PCR. El Ayuntamiento de la localidad (algo más de 10.000 habitantes) ha decidido cerrar el pub Sarri, considerado el germen del contagio, y también ha ordenado lo mismo, por precaución, con otros tres bares de esta misma calle.
A última hora de la tarde, el Ayuntamiento ha cifrado en siete los casos confirmados, a expensas de verificar si surgen más positivos en las cerca de 900 pruebas PCR realizadas a lo largo del día, ha señalado el alcalde, Adur Ezenarro (EH Bildu). El consistorio solo disponía del desenlace de 91 de estos test: “Todos han dado negativo”, han asegurado fuentes municipales. El regidor también ha comentado que el paciente cero “podría ser una persona que trajo el virus de otra comunidad autónoma” y en Ordizia tuvo contacto con responsables del bar Sarri.
“El grado de preocupación es máximo”, admitía por la mañana Ezenarro. No se ha separado durante las primeras horas ni un segundo de la explanada donde se han instalado varias carpas en las que personal médico ha realizado este lunes pruebas PCR a las personas que han frecuentado la calle famosa por sus bares desde el pasado 27 de junio. “Ese día se reunieron cientos de personas en las tabernas, la gran mayoría sin mascarillas. La imagen fue deprimente”, afirma una vecina de la localidad. Todos aquellos que han estado en esta zona desde entonces son potenciales víctimas de contagio. Por eso, el Departamento vasco de Salud les ha llamado para pasar la prueba de detección.
La calle Etxezarreta se encuentra precisamente al lado del centro de salud de Ordizia. La cola, larguísima, comienza en este ambulatorio y recorre muchos metros. La mayoría de las personas que esperan coger cita y hacerse después la prueba son jóvenes, de entre 18 y 25 años. “Nosotros no tenemos síntomas, pero estuvimos aquí de juerga la semana pasada y queremos prevenir males”, dice Aitor, de 20 años.
Dos trabajadores del pub Sarri han dado positivo en las pruebas que les realizaron este domingo en el hospital de Zumarraga. “Todos los contactos directos de estas personas están localizados y han sido obligados a permanecer aislados”, afirma el regidor. “Ahora la prioridad es que los responsables de los bares Haka, Miami y Kebab -también han sido cerrados por orden municipal- se hagan las pruebas para saber si son positivos. En ese caso, la cosa puede ser más grave porque estos bares suelen estar muy concurridos”, añade.
Por el momento, no está previsto tomar medidas drásticas, como que Ordizia pasa a la fase 2 del estado de alarma -decisión que se ha adoptado en otros focos, como en el de Huesca- y se obligue a confinarse a sus vecinos, apunta Ezenarro. Tampoco se sabe las repercusiones que este foco epidemiológico puede tener en las elecciones vascas que se van a celebrar este próximo domingo 12 de julio.
Ahora bien, quiere matizar el regidor: “Si los trabajadores de los tres bares cerrados por precaución dan positivo, podríamos encontrarnos ante un caso de transmisión comunitaria. Eso podría significar que pasemos a la fase 2 y a encerrarnos de nuevo en nuestras casas. Eso habría que ver si tiene consecuencias en las votaciones del domingo. Es un escenario que está ahí, pero habrá que ver primero el resultado de las pruebas de estas personas que trabajan en los bares”, declara Ezenarro a este diario.
Hasta las carpas donde se están realizando las pruebas se han acercado Said y toda su familia, propietarios del bar Haka, cerrado temporalmente hasta comprobar si está afectado por el foco de contagios. “Nosotros estamos seguros de que nuestros clientes no han contraído la enfermedad en nuestro bar. Estamos muy tranquilos, porque cumplimos escrupulosamente las medidas de higiene y de seguridad”, asegura tras someterse a la prueba hacia las 12.30. Les han dicho que sus resultados no se conocerán hasta este martes. “Parece ser que el brote está centrado en el Sarri, donde suele juntarse gente de la comunidad nigeriana”, apunta Said.
Amaia es una de las personas que ya ha pasado por la carpa: “Nosotros estuvimos el viernes por la tarde poteando en esta calle y hemos venido a hacernos la prueba por si acaso. No tenemos síntomas, pero más vale prevenir”. Antxon, en cambio, asegura que nota algunos problemas respiratorios y pequeños ataques de tos: “Tengo algunas molestias y me estoy preocupando. Ahora a esperar el resultado de la prueba”, comenta tras abandonar el recinto sanitario volante instalado en pleno centro del municipio.
Muchos trabajadores han decidido no acudir a sus puestos de trabajo. Es el caso de Nerea, una joven cajera de un supermercado del pueblo a quien sus jefes le han aconsejado quedarse en casa hasta conocer el resultado del test. “No creo que haya nada, pero venimos por si acaso”, explica tras realizar una prueba que resulta “muy molesta y desagradable”.
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