_
_
_
_
LA IMAGEN
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

De canales y autopistas

EPS 2451 INTRO IMAGEN MILLAS
Josep Lago (Afp / Getty Images)
Juan José Millás

¡Qué extrañeza, la de pasear, como las personas de la foto, por lo que, hasta no hace mucho, fue el fondo de un pantano! Observen esa vegetación enferma que crece aquí y allá entre la piel cuarteada de un paisaje que tiene algo de cuero viejo y mal alimentado. Cada poco aparece en la prensa una imagen que nos habla de la huida del agua, porque el agua se va y se va, quizá a la Luna, donde todas las potencias mundiales se empeñan en buscarla. La última en hacerlo con éxito ha sido la India, que ha colocado un satélite en un lugar dificilísimo, nos dicen, donde podría haber cantidades inagotables del preciado líquido, con perdón de la metáfora. Ya ven: hay zonas de la Tierra que evocan los paisajes lunares y al revés.

El caso es que este verano han llegado a numerosas localidades de España camiones cisterna que nos traían a la memoria las sondas espaciales. Frente a ellos hacían cola, con garrafas de plástico, gentes que tienen ya tasada el agua que les está permitido consumir a diario. Tantos litros para la higiene personal, tantos para la limpieza de la casa, tantos para beber, tantos para hacer la comida, tantos para regar los geranios, en el caso de que no esté prohibido el riego de las plantas. Un bien del que en mi infancia se decía que era gratis, porque abundaba, empieza a escasear porque, como más arriba decíamos, el agua se va, ignoramos adónde, pero se va, se va, se va el caimán. Hasta los barcos empiezan a tener problemas para navegar por el canal de Panamá, ese tubo digestivo clave para la alimentación del planeta que quizá tengamos que reconvertir en autopista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_